Con la que está cayendo, y ante la inminente llegada del verano, que promete ser caluroso como nunca, el Gobierno prepara un plan de ahorro y eficiencia energética, que pretende aconsejar a los ciudadanos para que afronten el verano de la mejor manera posible y ahorrando en lo posible el consumo de energía.
Según han avanzado algunas fuentes del Ministerio de Transición Ecológica y para el Reto Demográfico, se llevarán a cabo una serie de recomendaciones, dirigidas tanto a ciudadanos como a empresas, para disminuir el consumo de energía y la dependencia de combustibles fósiles, que ahora mismo están alcanzando precios de récord histórico.
Y ahí van algunos de los consejos que han trascendido del plan: el fomento del transporte público frente al vehículo privado, el teletrabajo, la regulación del termostato y el óptimo aprovechamiento de los electrodomésticos en modo de bajo consumo, coche compartido si no se puede usar transporte público o racionalizar horarios de oficina para apagar antes los aires acondicionados en verano, y más adelante la calefacción en invierno. En este sentido, la ministra y vicepresidenta Teresa Ribera destacó que con la regulación del termostato, reduciendo la temperatura en invierno o incrementando la misma en verano, se puede lograr un ahorro de energía de entre el 20% y el 25%.
Reducir velocidad
Por recomendación de la Agencia Internacional de la Energía, el Gobierno aconseja también a los ciudadanos que reduzcan la velocidad en las carreteras, ya que de este modo los vehículos consumen y contaminan menos. Algo que también favorecerá a los bolsillos de los conductores, a tenor de los precios que han alcanzado los combustibles en los últimos meses.
Con el complimiento masivo de estas recomendaciones por parte de la ciudadanía se conseguiría, y este es el objetivo principal del Plan de ahorro del Gobierno, que España redujera su necesidad de importación de combustibles fósiles, aligerando la presión internacional de proveedores.
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