La cultura del reciclaje va calando hondo en la sociedad y poco a poco se convierte en una filosofía sostenible de vida en muchos aspectos. Y en esta línea cabe ubicar el denominado stooping, un fenómeno que está arraigando entre los más jóvenes en muchas partes del mundo, y que consiste en conceder, por la vía de la recuperación y la restauración, una segunda vida a los muebles abandonados por sus propietarios.
Es un ejemplo más de economía circular, que en este caso aprovecha el alcance de las redes sociales para extenderse. Así, la tendencia consiste en avisar por Instagram cuando se avistan muebles u objetos de decoración en buen estado en contenedores o apostados para la retirada municipal, para que quien los quiera pueda pasar a llevárselos.
Stooping por ciudades
Concretamente la cosa funciona así, ya que el stooping va por ciudades. Una persona ve material aprovechable abandonado y lo fotografía. Envía la imagen y la ubicación a quienes gestionan la cuenta de Instagram en la que se da el aviso. Y son éstos los que suben la foto indicando el lugar donde están las cosas y en qué estado se encuentran, para que cualquiera que esté interesado pueda pasarse por allí y las recoja. Un botín que tanto puede ser un chollo listo para ser utilizado u objetos necesitados de una restauración antes de volver a mostrar su mejor versión.
Con esta iniciativa se reducen los residuos, la contaminación de los vertederos y por lo tanto la huella ambiental, y permite a mucha gente ahorrarse dinero en decoración o al amueblar su casa. Y todo aprovechando cosas que otras personas has desechado. Pura sostenibilidad. “Basura para unos, tesoro para otros” reza uno de los eslóganes de esta nueva tendencia, que ya tiene cuentas en Vigo, Barcelona, Madrid, Lugo, Getxo, Valencia y Santander, entre otras. Pues cada día se suman nuevos adeptos.
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