Una pregunta sencilla con una difícil respuesta. De hecho, podríamos decir que sin una respuesta única, pues aunque parezca extraño la factura de la luz es de los pocos recibos que admite ambas posibilidades: sí y no. Y por desgracia no se trata de una broma. El Gobierno ha anunciado que no subirá el precio de la luz, pero no todos los factores que influyen en él dependen del Estado, por lo que una parte de la factura podría incrementarse este año 2017 pese a las intenciones del Ejecutivo. Expliquemos por qué.
El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, anunció el pasado mes de diciembre que en 2017 no se incrementaría en España el precio de la luz, pero eso no tiene porqué ser así. O no exactamente al menos. Pues dicha decisión no depende del Ministerio en su totalidad. Lo que en realidad puede garantizar el responsable de la cartera energética en función de sus competencias gubernamentales es que no subirá la parte regulada de la tarifa eléctrica, la cual supone más o menos un tercio del total de la factura, y es la que depende del Gobierno.
Dichos componentes regulados en el recibo de la luz son una parte del precio que el consumidor paga por la potencia contratada y por el consumo en su factura de electricidad y de gas. Un importe que va destinado principalmente al mantenimiento de la infraestructura que permite llevar la electricidad y el gas desde el origen hasta los hogares.
El precio de esta parte regulada es el que fija el gobierno y es igual para todas las compañías y en todo el territorio nacional, y por lo tanto el incremento o la rebaja de dicha cantidad puede ser decidido por los responsables energéticos del ejecutivo estatal.
El contador y los impuestos
Del mismo modo, también están regulados los precios del alquiler del equipo de medida y control (contador) y los impuestos de electricidad, hidrocarburos (para el gas), IVA, IGIC, etc., por lo que cabe suponer que tampoco en estos apartados se registrará incremento alguno.
El resto de la factura energética de cada casa depende del coste de la energía, que está muy vinculado a la evolución de la climatología y los precios de las materias primas, y que ya escapa de cualquier control gubernamental, y por tanto hace que sea muy difícil especular respecto a posibles subidas o bajadas. Así pues cabe recomendar a todos los usuarios que sigan practicando un consumo responsable y ahorrando al máximo para evitar disgustos a nuestros bolsillos.
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