Las casas de empeños pueden ser una solución, según nuestras circunstancias personales, para salir del paso en ciertos momentos de dificultades económicas. A diferencia de los establecimientos de “Compro oro”, donde pueden venderse las joyas u objetos de valor familiares para obtener un dinero extra, se puede recuperar el objeto. Y aunque es cierto que se obtiene más dinero por la venta, muchos prefieren las casas de empeños para poder rescatar el objeto empeñado cuando la situación económica se lo permita.
Consejos para evitar engaños
Cuando una persona decide vender o empeñar, es recomendable visitar varias casas de empeños para comprobar cómo funcionan y cuál de ellas nos ofrece el mejor precio y las mejores garantías. También es interesante conocer las opiniones de usuarios que ya hayan acudido a esos establecimientos. Para ello, se puede navegar por Internet y entrar en foros donde contrastar informaciones.
Aunque la mayoría de las casas de empeños son de fiar, conviene saber el valor aproximado que tiene el objeto que se va a empeñar. No solamente se tienen en cuenta el peso o el material de la pieza, sino que, en ocasiones, su valor reside en otros aspectos, como el diseño o la antigüedad. Estas dudas se pueden consultar con anterioridad en una joyería, en tiendas especializadas o a través de un anticuario o coleccionista.
Además de conocer el valor estimado de la pieza, también es aconsejable pesarla previamente en casa por si hubiera mucha diferencia en la tasación.
En el caso de querer recuperar la joya más tarde, los expertos recomiendan fotografiarla. El motivo es asegurarse, en el momento de la devolución, de que la alhaja es la misma exactamente.
Por último, uno de los temas más importantes es solicitar una copia firmada del contrato que formalicemos con la casa de empeños. De este modo se tendrá constancia de las condiciones que se han aceptado.
¿Cómo es el proceso de compraventa en una casa de empeños?
El primer paso para iniciar la relación con una casa de empeños es la cumplimentación de un documento con los datos personales del interesado. Tras depositar las joyas, es el momento de la tasación, que depende de varios factores (peso, pureza, quilates, diseño de la pieza, etc.). Realizar una tasación correcta es fundamental para no recibir mucho menos dinero del valor real que tiene el objeto, por ello debe ser valorado por una persona cualificada y con experiencia. En el contrato ha de figurar quién o qué organismo se ha encargado de tasar el artículo.
Una vez que se ha comprobado el valor, los responsables de la casa de empeños comunica al interesado la cantidad que se le puede ofrecer por ello. Después, éste decidirá si vender, empeñar o buscar otro comercio donde la transacción pueda ser más rentable.
Cumplir con la mayoría de edad y presentar el Documento Nacional de Identidad son dos condiciones imprescindibles para efectuar este tipo de venta.
Aunque las casas de empeños, Montes de Piedad y el negocio de la compraventa de oro siempre han existido, su proliferación en los últimos tiempos se ha dejado notar visiblemente como respuesta a una necesidad de mercado. Pero no sólo es un fenómeno presente en España, sino que países como Italia, Francia e incluso Alemania también han percibido un aumento considerable del número de este tipo de establecimientos.
