Cada año perdemos en España más de 300.000 móviles, ya sea por despiste o porque nos lo roban. Y no es poca cosa, pues los terminales actuales pueden tener precios de hasta más de 1.000 euros en el mercado, y además suelen contener información importante para sus propietarios, ya sea personal o profesional. Por eso conviene estar precavido y saber qué hacer y cómo localizar nuestro teléfono si se pierde o nos lo sustraen.
En primer lugar, y como primera estrategia preventiva, conviene tener siempre activado el patrón de seguridad del móvil. De este modo, terceras personas no podrán desbloquear las pantallas, las fotografías, los vídeos o los accesos a las diferentes aplicaciones como el correo electrónico y los bancos. Cuantas más contraseñas o niveles de identificación tengamos, más le complicaremos la vida al intruso.
Localización de terminales
La práctica totalidad de los teléfonos móviles de última generación, ya sean Android o iOS, tienen funciones para poder localizar el terminal. En los primeros, hay que activar Encontrar mi dispositivo dentro del menú de Google en ajustes del submenú Seguridad. Esta función también permite hacerlo sonar de forma remota, localizarlo en la sección de Maps o incluso borrar los datos.
En cuanto a los iOS, hay que utilizar la aplicación Buscar dispositivo desde el menú de inicio de iCloud.com/find en la web o con la propia aplicación de Apple. Y en el caso de los iPhone, existe también la posibilidad de enviar un mensaje de aviso en pantalla de la pérdida del terminal con un número de móvil alternativo para su devolución.
En cualquier caso, aun cuando no podamos recuperar el aparato, es posible salvar todos los datos que éste contenía. Para ello, hay que tener conectador el móvil a la nube. Así, ante una pérdida, robo o rotura del terminal la información siempre estará a salvo. En este sentido, según cada móvil existen diferentes opciones, ya sea a través de Google Drive, iCloud o con servicios alternativos como Dropbox, OneDrive, MEGA, Box o Amazon Fotos.
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