Las ofertas son siempre interesantes para el ahorro, pero debemos evitar que se conviertan en tentaciones que nos hagan comprar lo que no queremos ni necesitamos. Y sobre todo, si son ofertas, deben serlo de verdad. De lo contrario se consideran ofertas engañosas y debemos aprender a reconocerlas y, en según qué casos, incluso a denunciarlas.
El precio es lo primero que debemos comprobar. Pero no para cerciorarnos de que es el que nos anuncian, sino para asegurarnos de que realmente es una buena oportunidad comparando precios con otros comercios. No nos dejemos seducir simplemente porque un cartel nos diga que es barato. Hay que comprobar que es cierto. Hoy, con internet, es mucho más sencillo cotejar las ofertas.
Es también muy importante fijarse en la fecha de caducidad del producto ofertado que se quiere adquirir. Hay veces que nos llevamos varios artículos para tener la promoción (2×1 ó 3×2), o productos de tamaño familiar, y realmente no da tiempo a consumirlos antes de la fecha de caducidad. Un despilfarro, por tanto.
Comprueba que la capacidad del envase no haya disminuido al igual que su precio. Intenta recordar o busca el envase original (a menudo conviven ambos tamaños en los estantes), pues si el precio reducido es el de un tamaño también reducido, la oferta no es tal.
En las promociones en las que te regalan una segunda unidad del producto, comprueba los costes de las dos unidades para ver si realmente estamos ahorrando o con el pago de uno ya está cubierto el coste del otro.
Si no lo necesitas no es oferta
A veces compramos por inercia, o dejándonos llevar por el buen precio de una oferta u otra. Al hacerlo no pensamos en que no necesitábamos tanta cantidad, de modo que si no es la adecuada y se echa a perder parte de la compra, al final nos ha salido cara la oferta.
Algo parecido ocurre con las ofertas de productos con premio o regalo. Hay que ver si realmente vamos a utilizar el regalo. Si no es así, estamos comprando atraídos por algo inútil. Absurdo, ¿no?
Leer la letra pequeña es siempre importante para informarte de las condiciones y requisitos de la oferta para poder beneficiarte de ella. Es frecuente que haya excepciones o limitaciones que emergen a la hora de pagar e impiden el precio reducido.
Por último una recomendación de carácter general. Intentad elegir siempre establecimientos adheridos al sistema arbitral de consumo, que ofrecen más garantías al comprador. Y recuerda que todos los establecimientos deben tener hojas de reclamaciones a disposición de los clientes.