El mercado laboral se está recuperando. La crisis va quedando atrás, pero lógicamente ha dejado un rastro. Ha tenido consecuencias y muchas de ellas repercuten en el actual tejido empresarial, que se ha ido regenerando y se ha adecuado a los nuevos tiempos, pero que aún no ha alcanzado los niveles de antes de la depresión. Poco a poco recuperan su ritmo productivo y su competitividad, pero veamos cuales son en la actualidad los sectores industriales que pagan mejor y cuáles los trabajadores que mejor cobran, según un estudio realizado por Infoempleo, plataforma digital líder del sector del empleo en España.
Para empezar hay que señalar que, aunque la economía muestra signos de recuperación evidentes, la mejora todavía no se ha traducido en el bienestar ansiado por la población laboral, ni mucho menos ha alcanzado las cotas de satisfacción en materia salarial de antes de la crisis. De hecho, el 51,1% de las compañías encuestadas reconoce que en 2015 congeló los salarios de sus trabajadores y el 22,7% asegura haberlos reducido en el último año. Solo el 23,9% afirma haber incrementado los salarios de su plantilla.
En España el salario mínimo interprofesional está fijado por ley en 655€, aunque afortunadamente no son muchas las personas que lo perciben, pues los sueldos suelen ser algo más elevados.
A grandes rasgos, los sectores que pagan mejor a sus trabajadores en este país son, por este orden, el industrial, el de las tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y el de la construcción. El salario medio más elevado sería en el primero de los sectores de casi 27.000 euros brutos al año, mientras que el de las TIC alcanza los 24.000€ y el de la construcción algo más de los 22.000. Y más concretamente, en función de las áreas, el informe especifica que la administración de empresas (contabilidad y finanzas) y los departamentos legales son los que más cobran. Los que menos, los de compras, logística y transporte; los administrativos y el secretariado; artes gráficas y, por último, el área de atención al cliente.
En cambio, los sueldos más bajos se dan en la agricultura, la pesca y los servicios. Un dato que no deja de ser preocupante, amén de curioso, ya que el sector terciario es el principal foco de empleo en España.
Además, las encuestas realizadas desde Infoempleo en colaboración con Adecco señalan que el ámbito en el que opera la empresa influye también de manera determinante en la cuantía de los sueldos. Así, la remuneración de los trabajadores de una compañía con negocios a nivel internacional es superior a la de aquellos que trabajan en negocios de alcance nacional.
Los nuevos cobran menos
Pocas son las empresas que han conseguido recuperar los niveles salariales de antes de la crisis, y el incremento se está realizando paulatinamente. Así, uno de los datos más destacados y coincidente en todos los sectores es que las nuevas incorporaciones reciben condiciones salariales inferiores a las que tienen otros empleados que ya están en la empresa y que ocupan funciones similares.
Así, los jóvenes que llegan nuevos a una empresa suelen cobrar menos que los empleados veteranos. Sin embargo, cuando un trabajador de más de 40 años pierde su empleo tiene muchas más dificultades para encontrar otro que la gente joven. Y desde luego, en caso de encontrarlo, debe conformarse con un salario muy inferior al que tenía en su anterior trabajo. De modo que la regla no escrita es la siguiente: los nuevos cobran menos con independencia de la edad.
Así mismo, el estudio evidencia que la brecha salarial por sexo sigue existiendo, y eso poco o nada tiene que ver con la crisis. El problema de fondo es otro y queda mucho trabajo por hacer en ese sentido. En la actualidad una mujer sigue cobrando en España el 74,1% del sueldo de un hombre por realizar el mismo trabajo.
Una situación extrapolable a todas las categorías laborales: directivos, mandos intermedios y empleados. Aunque la mayor diferencia se da en la categoría de mandos intermedios, donde alcanza cantidades de hasta seis mil euros al año.
Según las encuestas, la formación también influye de forma notable en la retribución. Cuanto más formado está el trabajador, más sueldo suele percibir. Unas diferencias que varían mucho según el sector y la profesión de los trabajadores.
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