No solemos prestar mucha atención al dinero que cae en nuestras manos. Recibimos las vueltas de cualquier compra y, casi sin mirarla, va a parar a la cartera o al bolsillo. Y no debería ser así, pues la circulación de billetes falsos es más frecuente de lo que parece, y aunque no tengamos experiencia suelen ser fáciles de detectar. En cambio, si ya obran en nuestro poder no podemos devolverlos y mucho menos utilizarlos. Eso sería delito. Además en ningún caso se nos retribuirá el valor del mismo al denunciarlo. Veamos pues como identificar un billete falso.
Los billetes de euros llevan incorporados una serie de elementos de seguridad que facilitan la detección de ejemplares falsos con sólo prestarles un mínimo de atención, y ante la duda lo primero que hay que hacer es no aceptar el billete. La falta de autenticidad se nota tanto tacto como a la vista, pero también gracias a otras técnicas de impresión muy sofisticadas y difíciles de falsificar.
Tocar, mirar y girar
Lo primero que hay que hacer es palpar el billete con los dedos. Los legales están hechos con fibra pura de algodón, y deben tener una textura firme, resistente y áspera al tacto. Además, se utiliza una impresión en relieve llamada calcográfica que, si pasamos la uña sobre el papel, nos permitirá notar que la tinta es más espesa en algunas partes del billete.
Por otra parte, los billetes de mayor valor, los de 200€ y 500€, incorporan una marcas táctiles en los bordes destinadas a las personas con problemas de visión. Estos leves relieves también sirven para confirmar la autenticidad.
Mirar el billete a contraluz es otra de las comprobaciones necesarias. Tanto por el anverso como por el reverso se apreciarán varios elementos de seguridad. La marca de agua, por ejemplo, se crea confiriendo diversos grados de grosos al papel. También hay un hilo de seguridad que atraviesa transversalmente el billete y está embebido en el propio papel. Al mirar el billete al trasluz, el hilo aparece como una banda oscura, en la que pueden leerse la palabra EURO y el valor del billete en cuestión en caracteres muy reducidos.
Otro elemento de seguridad es llamado motivo de coincidencia. Unas marcas impresas en el ángulo superior de ambas caras de un billete que parecen no tener sentido, pero que a contraluz completan la cifra que indica su valor.
Por último los elementos más sofisticados y difíciles de falsificar, que se distinguen al girar ligeramente el billete. En este sentido, los billetes de 5, 10 y 20€ tienen una banda holográfica vertical en el anverso que al mover el billete alterna el valor del mismo y el símbolo del € sobre un fondo multicolor. En cambio, los billetes de 50, 100, 200 y 500€ tienen un pequeño holograma cuadrado que alterna la cifra de su valor con una imagen de una puerta o una ventana. En el fondo pueden verse círculos concéntricos y multicolores con caracteres muy pequeños, que se mueven desde el centro hacia los bordes del recuadro. En ambos casos, las cifras y el símbolo del € están punteados.
Así mismo, los billetes de 5, 10 y 20€ tienen en el reverso una banda iridiscente o dorada en la que también pueden verse el valor y el símbolo de la moneda. Y ya para acabar, los billetes de mayor valor tienen la cifra en el reverso, y esta va cambiando de color cuando se mueven.
Qué hacer si tenemos un billete falso
Si nos pasan un billete falso hay varias opciones. Podemos llevarlo a una oficina bancaria, que se encargará de enviarlo al Banco de España. Allí verificarán su falsedad y lo destruirán. Del mismo modo, el billete puede entregarse en una comisaria. Su destino será el mismo.
Otra posibilidad es enviar el billete por correo certificado a la siguiente dirección: BANCO DE ESPAÑA – Departamento de Emisión y Caja – Centro Nacional de Análisis – Alcalá 48 – 28014 MADRID-.
En todos estos casos, si había dudas sobre la autenticidad del papel moneda, el Banco de España hará las comprobaciones pertinentes y, de ser legal, le será devuelto a quien lo entregó. Por este motivo, a la entrega del billete se le entregará al portador un certificado.
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