Revisa tu borrador: Hacienda también se equivoca

Hacienda también puede equivocarse con nuestros datos

Hacienda también se equivoca, y no siempre son correctos todos los datos que tiene sobre tu renta. Por eso es conveniente, casi necesario, repasar bien el borrador que te brinda la Agencia Tributaria con la información que tiene sobre ti antes de darlo por bueno y que se convierta en una declaración oficial y definitiva del IRPF. Veamos cuáles son los principales datos que debes revisar.

En primer lugar, si has cambiado de residencia durante el año fiscal y no lo has notificado, es más que probable que Hacienda tenga mal tu domicilio fiscal. Informar a Hacienda de estos cambios es obligatorio y no hacerlo conlleva multa de 200 euros, aunque por lo general nunca sancionan por este concepto.

La situación familiar es otra información que puede cambiar de un año para otro, ya sea por el nacimiento de un hijo o por un cambio en el estado civil, ya sea de matrimonio o divorcio. La diferencia entre incluir o no a tus hijos en la declaración de la renta es cuantiosa, y Hacienda no lo hará si tú no lo comunicas. Y lo mismo ocurrirá con la unión o desunión de la pareja en los casos de rentas conjuntas.

Otra de las situaciones familiares a tener en cuenta es, obviamente, la maternidad. Las madres de menores de 3 años tienen derecho a una deducción de 1.200 euros que pueden cobrar de forma anticipada a razón de 100 euros al mes. En caso de que no hayas adelantado el cobro, revisa la casilla 611 para incluir el dinero que te correspondería percibir. Hay que recordar también la deducción por gastos de guardería para madres trabajadoras, que además es una de las novedades de la renta 2018 en 2919.

Deducciones autonómicas

También es muy importante revisar en la declaración de renta las posibles deducciones por el alquiler de la vivienda, que puede variar en el tiempo. En la renta 2018 sólo los alquileres firmados antes del 1 de enero de 2015 tienen derecho a deducir, y Hacienda no los incluye por defecto en el borrador. El motivo es que el fisco puede saber dónde vives, pero no lo que pagas por el alquiler. Para deducir el 10,05% de lo que pagas de alquiler debes indicarlo tú en la predeclaración. Puedes informarte en el Anexo A.1 de la renta. En algunas comunidades autónomas hay deducciones adicionales, de modo que también es importante informarse al respecto.

De hecho, ninguna de las deducciones de carácter autonómico son incluidas por defecto en la renta por parte de Hacienda, de manera que conviene que cada cual vele por sus intereses, se informe de las que puede beneficiarse y se lo comunique a la Agencia Tributaria. Son muchos los conceptos que podrían quedar excluidos de tu renta si no los incluyes tú mismo, según las deducciones de tu comunidad autónoma. Por ejemplo, las ya mencionadas a los alquileres de la vivienda, pero también las que hacen referencia a los nacimientos, a los gastos escolares, compra de vivienda o inversión en empresas de nueva creación.

Las aportaciones a los planes de pensiones también son deducibles. El banco debería informar a Hacienda de ello, pero por si acaso compruébalo en el apartado “Reducciones por aportaciones y contribuciones a sistemas de previsión social” de la página 12 del IRPF.

En este mismo apartado podrás comprobar si constan las posibles pensiones compensatorias que hayas podido pagar, ya sean por un hijo, a tu ex pareja o alguna pensión de alimentos. Si no es así comunícaselo a Hacienda.

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