Aunque ya hacía tiempo que se estaban haciendo pruebas, el auge de las comunicaciones remotas provocado por el confinamiento del COVID 19 ha acelerado el proceso, y Hacienda ya ha anunciado que a partir del año próximo estará en disposición de usar los canales digitales como vía de contacto bilateral con los contribuyentes, lo que permitirá hacer inspecciones fiscales por videoconferencia.
Adiós a las temidas visitas de los inspectores del fisco. Ahora ya no serán presenciales, sino que bastará con una video llamada. Algo que ha hecho posible la modificación de la ley acometida y ya aprobada por el Gobierno, ya que hasta la fecha, y según la Ley General Tributaria, las actuaciones inspectoras debían realizarse necesariamente de manera presencial, ya fuera en la residencia fiscal del contribuyente o de su representante legal, en el lugar donde la empresa o particular realizara su actividad profesional, en el lugar donde hubiera prueba del hecho imponible o en las oficinas de la Agencia Tributaria.
Hacienda podrá utilizar los canales telemáticos para requerir información a los obligados tributarios sobre los que existen sospechas de fraude fiscal en sus declaraciones de la renta. Así mismo, podrá reclamarles documentación, ya que se han establecido ciertos protocolos de seguridad que garantizan la transmisión y recepción seguras de los documentos, y pueda verificarse la autoría, la aitenticidad y la integridad de los mismos. De hecho, este ha sido el punto más controvertido del proceso, y el que provocó el retraso de la aplicación del nuevo sistema durante un tiempo. Ahora, una vez solventado, todo está a punto para su aplicación.
Eso sí, las inspecciones a distancia solo se podrán llevar a cabo en los casos que los obligados tributarios den su consentimiento a la utilización de este nuevo sistema. Y por supuesto, también será necesario que el contribuyente en cuestión cuente con la capacidad técnica necesaria, ya sea a través de un dispositivo móvil o un ordenador con cámara, micrófono y altavoces.
Hay que señalar que la videoconferencia no será solo un canal inspector, sino que también servirá para prestar asesoramiento a los contribuyentes, para cualquier tipo de gestión fiscal o para facilitar el cumplimiento de las obligaciones fiscales del ciudadano.
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