Inmersos en plena crisis, conviene prestar especial atención a todas las posibilidades que el mercado ofrece para economizar lo máximo posible. Destacan especialmente los cheques descuento que, bien utilizados, contribuyen al ahorro familiar y a sacar más partido a tu dinero.
Hoy en día la mayoría de las grandes superficies ofrecen cupones o cheques descuento con los que podemos adquirir un producto o contratar un servicio con algún tipo de ventaja: acumular puntos, conseguir un porcentaje del descuento sobre el total de la compra u obtener dos productos por el precio de uno.
Entre los recursos más utilizados para fidelizar clientes están las tarjetas “club”. Sirven para acumular puntos y posteriormente adquirir algún producto gratis, o simplemente descontar dinero en la próxima compra realizada en ese mismo establecimiento. Los descuentos oscilan entre el 5% y el 25%. Para poder beneficiarse es suficiente ser titulares de la tarjeta (generalmente gratuita) y mostrarla al abonar el importe.
También es habitual encontrar vales promocionales en revistas, periódicos o propagandas asociados a productos y servicios relacionados con el ocio, como restaurantes, entradas a museos o cine, etc…
Los medios digitales son los que más cupones descuento ofertan y los que mayor aceptación tienen, sobre todo, entre los jóvenes, consumidores habituales de Internet. Ofertas en restaurantes, spa, cine, viajes, escapadas, tecnología, son las principales ofertas que ofrecen.
Aspectos a tener en cuenta
Compra mínima o máxima: a veces para aplicarnos el descuento obligan a hacer un gasto mínimo o a comprar al menos dos unidades, por lo cual debemos valorar qué nos conviene más. Por el contrario, algunos cupones únicamente son aplicables a un número reducido de productos o servicios, por lo que tendremos que amoldarnos a estos.
Fecha de caducidad: el periodo de la promoción suele ser limitado e incluso no son aplicables en fechas determinadas, como Semana Santa, fines de semana, festivos, etc.
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