Ni en las peores pesadillas económicas podíamos imaginar un escenario como éste para celebrar el 12 de mayo, Día Europeo de las PYMES. Una fecha para celebrar que, irónicamente, en medio de esta crisis sin precedentes, coincide con los esperanzadores días en que muchas de las pequeñas y medianas empresas del país pueden reanudar su actividad comercial, aunque con incómodas y estrictas restricciones. Algo es algo, y habrá que considerarlo como el feliz inicio de la recuperación.
No todas las regiones españolas han podido abandonar la fase 0, de modo que solo las pymes de algunas comunidades (las que han accedido a fase 1) podrán reabrir sus puertas. Y lo podrán hacer con unas condiciones que no a todas les saldrá a cuenta, por lo que la reapertura será voluntaria. Los bares y restaurantes solo podrán usar las terrazas al 30%, y respetando las medidas de seguridad. Los comercios que abran deberán tener menos de 400 metros cuadrados, y limitar el número de clientes en el interior del establecimiento. Además, deben garantizar la desinfección del local y de todos sus productos, antes y después de ser manipulados por los clientes. Y desde luego, todos los trabajadores con mascarilla y extremando las medidas de higiene y seguridad.
Qué son las PYMES
Su nombre no les hace justicia, pues esas pequeñas y medianas empresas (PYMES) conforman un altísimo porcentaje del sector comercial y laboral del país. El más grande. De hecho, en los últimos años las pymes han creado el 85% de nuevos empleos en la Unión Europea. Muchos de ellos ahora en peligro.
Las pymes son empresas que trabajan de manera independiente y que no forman parte del mercado industrial. No exigen grandes inversiones, no son dueñas de un enorme capital y su personal es limitado. Pero en su conjunto devienen el motor del tejido empresarial del país.
Se subdividen según el número de empleados que tienen. Así, son microempresas si tienen entre 1 y 10 trabajadores, pequeñas empresas si su plantilla la forman entre 10 y 50, y mediana empresa, si tienen contratadas entre 50 y 250 personas.
El modo en que cada año se anima a consumidores y emprendedores a celebrar este día de reconocimiento a las pymes, es sugerir que envíen mensajes de agradecimiento por su esfuerzo y por su ilusión, tanto a los comercios de barrio como a aquellas personas que conocen que encabezan una de estas empresas. Así se crea cada año una cadena de celebración y agradecimiento. Pero este año las circunstancias son diferentes, y la mejor manera de celebrar la efeméride será salir a comprar, visitar aquellas que han podido reanudar su actividad, y con nuestro apoyo como consumidores ayudarles a salir adelante, pues de ellos dependemos en buena parte todos los demás.
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