Los españoles guardan aún más de 1.600 millones de euros en moneda de las antiguas pesetas, según el Banco de España, y se acerca la extinción del plazo máximo para cambiarlas en dinero actual. El 31 de diciembre de 2020 todas esas pesetas, tanto de papel como en moneda, pasarán a ser objetos de coleccionista.
Este pasado mes de mayo se calcula que aún había sin canjear un total de 1.605 millones de euros de la antigua moneda nacional. Eso, según datos de la autoridad monetaria, suponen la enorme cantidad de 267.049 millones de pesetas, que pasarán a ser del todo inservibles en apenas seis meses.
Hace ya más de 18 años que entro en vigor el euro como moneda común europea, y aun así los españoles conservan billetes de pesetas por valor de 815 millones de euros y monedas de peseta por valor de 790 millones de la actual, aunque pronto no valdrán nada. Excepto, claro, en el mercado numismático, donde algunas de las piezas más antiguas de la peseta han llegado a revalorizarse hasta precios de 36.000€. Una estrategia que tal vez aproveche algún coleccionista, pero que difícilmente cabe atribuirle a la gran mayoría de ciudadanos que aún conserven pesetas.
Habrá que tener en cuenta también, lógicamente, el hecho de que muchas de esas monedas estén en paradero desconocido (convertidas en tesoros para la leyenda) o destruidas en diferentes circunstancias, pero es un hecho que muchas de ellas pueden estar atesoradas y a punto de perderse por desconocimiento o dejadez de sus propietarios.
El pasado año aún se cambiaron en el Banco de España pesetas por valor de diez millones de euros. Solo en esta entidad pueden cambiarse las antiguas moneda por euros. Hubo un período de seis meses en 2002 en que todos los bancos podían hacer ese cambio, pero desde entonces solo en el banco de referencia nacional.
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