Desde que las tarjetas aparecieron en nuestras vidas, el proceso de pago en los comercios ha ido evolucionando. El antiguo datáfono ha dado paso al nuevo TPV (Terminal de Punto de Venta), con el que se realiza un proceso de pago más cómodo y, sobre todo, seguro.
Los avances tecnológicos han abierto las puertas a nuevas formas de comercio para atraer a una mayor cantidad de consumidores. Una buena calidad de los productos y, por supuesto, un buen servicio son las claves para conseguir fidelizar clientes y atraer a potenciales compradores.
Para los consumidores es importante tener diferentes alternativas a la hora de pagar en los establecimientos, en metálico o con tarjeta en la mayoría de los casos. Para este último sistema, que se está convirtiendo en el más habitual, se utilizan unos dispositivos electrónicos llamados datáfonos.
¿Qué es un datáfono?
Un datáfono o TPV es un dispositivo que, instalado en un establecimiento comercial o tienda, permite cobrar a sus clientes mediante tarjeta de crédito o débito. Consta de un lector de tarjetas, mediante banda magnética o chip, de una impresora de recibos y de un sistema de conexión a través de una línea de teléfono o Internet. Además de esto, permite una comunicación online con la entidad financiera cuando el cliente paga con su tarjeta.
El proceso de pago mediante TPV ha evolucionado en los últimos años para adaptarse a las nuevas tarjetas con chip EMV, que llevan un pin de seguridad, permitiendo que sean pagos más seguros. Asimismo, el aumento del uso de las tarjetas para comprar ha llevado a muchos comercios a utilizar un datáfono en el que nosotros mismos insertamos la tarjeta en el terminal y tecleamos nuestro pin.
Ventajas de usar el TPV
– Procesos de pagos más sencillos. Agiliza el proceso de cobro y evita las largas colas.
– Pagos más seguros. El cliente no pierde de vista la tarjeta en ningún momento.
– El comercio ahorra tiempo y dinero. No necesita ingresar el dinero en el banco, ni disponer de grandes cantidades de cambios.
– Facilita el uso de tarjetas. El cliente no necesita llevar dinero en efectivo y puede utilizar alguna fórmula de financiación que le ofrezca la entidad emisora de la tarjeta, así como el pago a plazos, descuentos en comercios, etc.
– El comercio gana clientes. Muchas compras no se realizan por no tener dinero en efectivo.
Wallet, el monedero digital en el móvil
Cada vez está más extendido el pago a través del dispositivo móvil, lo que se conoce como wallet, al vincular las tarjetas de crédito o débito a la aplicación. Para su funcionamiento utiliza la tecnología Near Field Communications (NFC) en móviles, que permite el intercambio de datos entre dispositivos compatibles a pocos centímetros. Esta señal estimula el circuito electrónico de la etiqueta para que devuelva la información que contiene.
Ventajas de los wallets
- Conveniencia: facilitan el pago rápido y seguro sin necesidad de llevar efectivo o múltiples tarjetas físicas.
- Seguridad: utilizan tecnologías avanzadas de encriptación y autenticación para proteger la información financiera.
- Acceso global: permiten realizar transacciones a nivel global sin las limitaciones de los sistemas bancarios tradicionales.
