Cada mes cobramos nuestro sueldo. Una cantidad de dinero que nos ingresan en la cuenta corriente, y que se refleja en la nómina mensual. Un documento que viene a ser el recibo que la empresa debe entregarte siempre, y donde aparece toda la información relacionada con la remuneración de tu trabajo, además del importe total a percibir, que es el dinero neto que recibimos y el cual solemos considerar como nuestro salario. Veamos qué datos de interés debemos saber leer y entender de nuestra nómina.
En primer lugar, en las nóminas deben figurar siempre encabezando el documento los datos de la empresa y los datos básicos del trabajador. En la misma zona aparecerá el periodo de liquidación que cubre la nómina. Es decir, a qué mes corresponde.
Bruto y neto
Hay que saber distinguir entre salario bruto y neto. Cuando a uno le contratan y le dicen que cobrará una cantidad en bruto, a veces se lleva un disgusto al cobrar el primer sueldo, pues lo que se percibe es el salario neto, y esa cantidad es bastante inferior. Veamos por qué.
El salario bruto es el salario acordado entre el trabajador y la empresa sin quitar las principales deducciones (Seguridad social, IRPF, etc.). Es decir, dinero que la empresa deduce de la cantidad pactada para dársela al Estado en nombre del trabajador. Además, el bruto también puede variar en función de si el sueldo se recibe en 12 o en 14 pagas, ya que la cantidad total será la misma, pero dividida por doce mensualidades o por catorce.
Así, el salario neto es el salario bruto quitando las comentadas deducciones, como son el importe que tiene que pagar el trabajador a la Seguridad Social y las retenciones practicadas como pago a cuenta del IRPF. Esa sí es la cantidad que la empresa nos ingresará cada més en nuestra cuenta bancaria.
Conceptos en nómina
Aclarado lo que es el bruto y el neto, también conviene saber cuáles son los conceptos que completan tu nómina, y que sumados conforman la cantidad que finalmente cobras.
El concepto principal es el salario base, que es el salario mínimo que marca el convenio colectivo de cada trabajador. Otros conceptos se engloban en los complementos salariales, como son las primas de productividad, las horas extra, el salario en especie (tickets de restaurante, coche de empresa, un seguro, etc.), o complementos por el tipo de trabajo realizado (nocturnidad, peligrosidad…), etc.
También hay información sobre bienes que se reciben de la empresa, pero que no tributan como concepto salarial. Son por ejemplo, los pluses de transporte, las dietas o las posibles prestaciones de la Seguridad Social. Una incapacidad temporal, por ejemplo.
Deducciones
Las deducciones son las cantidades que se restan de los ingresos en la nómina, y que antes se han comentado al hablar del salario bruto. Se trata de los pagos que el empresario hace a la Seguridad Social para cubrir una posible baja por incapacidad, tu futura pensión o el seguro de desempleo.
Del mismo modo, se resta también una retención que corresponde a un adelanto del impuesto sobre la renta (IRPF) y cuyo importe final se reflejará cuando hagas la declaración de la renta.
Las aportaciones del trabajador a la Seguridad Social también se reflejan en la nómina, y lo hacen como contingencias comunes, que cubren las eventualidades derivadas de accidente no laboral, enfermedad común y maternidad/paternidad; el desempleo o la formación profesional.
Leave a Reply