El Euribor ha acabado el verano con índices históricamente bajos, lo que dará un respiro a las hipotecas. Se trata del indicador más usado en España para calcular las cuotas de los préstamos hipotecarios, y se ha situado en mínimos nunca vistos en el – 0,357%, lo que revertirá en una bajada de las cuotas.
Tras el estallido de la crisis del coronavirus, el Euribor registró una serie de subidas mensuales, pero agosto se cerró a la baja por tercer mes consecutivo y llegó a esa cifra negativa histórica que nunca se había dado. Eso sí, este año 2020, incluso en los meses en que el indicador subió, siempre se mantuvo en la zona negativa.
El principal motivo que ha provocado la progresiva caída del indicador, según especialistas de las empresas financieras, ha sido la inyección de dinero del Banco Central Europeo (BCE) a los bancos.
Ahorro mínimo
Hay que recordar que hace un año aproximadamente saltó la noticia de que, en algunos países, la caída del Euribor a registros negativos podía provocar que los bancos pagasen a los clientes por sus hipotecas, y no al contrario. Una pirueta financiera que las autoridades españolas se apresuraron a aclarar que la ley no permite ese caso en nuestro país. Lo que sí puede ocurrir, desde luego, es que las cuotas sigan bajando y aliviando la presión financiera de los hipotecados en estos tiempos tan difíciles. Aunque cabe recordar que, igual que baja, el indicador subirá.
Las previsiones hablan de una tendencia negativa que se mantendrá en los próximos meses. Pero también hay que aclarar que el abaratamiento en las cuotas es casi anecdótico. Ni se notará, dicen algunas fuentes. Pero ya es algo que no suban.
Con toda esta incertidumbre, ya que es muy difícil vaticinar la evolución del Euribor en los próximos años, los bancos están apostando por las hipotecas fijas, que les aseguran un tipo fijo aunque sea muy bajo.
