Cada español gastó de media 2.526 euros en comer y beber durante el año 2018, tanto en casa como fuera de ella. Una cifra que supone un 2’2% más que en el año anterior, y que tienen entre sus causas principales el tirón del consumo fuera del hogar, que se incrementó el pasado año en un 3’7%, según el informe de Consumo alimentario presentado por el Ministerio de Agricultura.
Dicho estudio analiza los hábitos de compra alimentaria de 12.500 hogares españoles de diferentes comunidades, y de él se desprende que para consumir en el hogar, cada español destinó 1.497€ de media el año pasado. Un incremento del 1,2%. En total, cada persona compró 767,87 kilos/litros de alimentos de media en dicho periodo.
En cifras globales, los españoles gastaron en comprar alimentos un total de 103.077,41 millones de euros. Una cifra que supone, como avanzábamos al principio, un aumento en el consumo de más de un dos por ciento respecto al anterior ejercicio.
En lo referente a la alimentación estrictamente dentro del hogar, el incremento en la compra de bebidas y alimentos fue del 1,6%. Un aumento bastante reducido que en el informe se argumenta a partir del estancamiento de la población, el menor tamaño de las familias y la edad de sus miembros. Es decir, difícilmente se puede registrar un consumo mayor cuando no existe un crecimiento poblacional sostenido.
Hábitos más saludables
Respecto a la composición de la cesta de la compra, los frescos –frutas, hortalizas, patatas frescas, leche y derivados lácteos-, representan el 39% del total de lo adquirido y un 42,9% del gasto. Unos resultados que evidencian el hecho de que los españoles cada vez se cuidan más, lo que se refleja en el incremento de categorías como por ejemplo la del aceite de oliva virgen, un alimento fundamental en la dieta mediterránea.
Otra tendencia que refleja el estudio es el gusto de los consumidores por los productos preparados y de cuarta gama. Un ejemplo serían las ensaladas preparadas, que han elevado su presencia en los frigoríficos españoles en un 56,7%; o las cápsulas de café, que están presentes en un 14,6% más de hogares. Por el contrario, ha caído la adquisición de postres de chocolate, el aceite de semillas, las gaseosas y la carne fresca.
En cuanto a las vías de compra, la gente sigue prefiriendo el supermercado para adquirir los alimentos (47,2%), frente a las tiendas de descuento (13%), los hipermercados (12,9%) o internet (1,2%), que no acaba de convencer en el sector alimentario.
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