La pandemia, entre otras muchas consecuencias, pareció asestar un golpe de gracia al comercio a la antigua usanza. Es decir, a la venta directa en las tiendas físicas. El comercio electrónico se convirtió en el medio más utilizado durante el confinamiento, y el cambio de tendencia parecía ser definitivo en los tiempos digitales en los que vivimos. Pero no. La apertura de nuevas tiendas físicas ha recuperado en España los niveles previos a la crisis de la Covid.
Un estudio de la consultora inmobiliaria Savills, señala que el pasado año 2022 se abrieron en nuestro país un total de 453 nuevos comercios en nuestras ciudades, lo que significa un 18% más que en 2021, y un 10% por encima de la media del periodo 2008-2019. Es decir, un recuperación absoluta que restablece el protagonismo de las ventas directas frente al auge del comercio online.
Del estudio se desprenden otros datos interesantes, como los referentes a la densidad comercial. España tiene 375 m2 comerciales por cada mil habitantes, siendo Madrid la ciudad más densa en este sentido, con 527 m2 de comercios por millar de personas, y Cantabria, Castilla-La Mancha, Extremadura o Cataluña las que menos tienen, con apenas 250 m2 por cada mil ciudadanos.
Vías de venta
Las transacciones comerciales se distribuyen de este modo en España, según la consultora responsable del informe: el 72% de las ventas tienen lugar en locales de calle, el 18% en centros y parques comerciales, y casi el 10% online.
En cuanto a las previsiones de crecimiento del comercio en tiendas físicas, los parques comerciales representan el 64 % del número de proyectos previstos para completar la oferta en 2023, y el porcentaje subirá hasta el 80 % en 2024, con una superficie media de 15.000 m2 en todo el país.
Los sectores más activos en la recuperación de los comercios físicos han sido los del “low cost”, el textil y hogar, y el de tiendas dedicadas a las mascotas.
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