Cada año son miles las personas que salen fuera de casa para celebrar la Nochevieja y Año Nuevo. Vivir de lleno las fiestas en otras ciudades o países es una forma diferente de disfrutar de estas entrañables fechas.
Cada vez es más frecuente que las familias, grupos de amigos o parejas despidan el año fuera de casa. Y es que, a pesar de que la tradicional cena en casa y en familia todavía sigue siendo mayoritaria, reservar un restaurante se está convirtiendo en una opción para aquellos que quieren evitar el “engorro” que supone organizar menús, decoración, reuniones y después tener que limpiar a fondo el hogar.
También aumenta el número de personas que se desplazan a otras ciudades e incluso a otros países para conocer cómo se celebra esta fiesta de la Nochevieja. Las posibilidades son inmensas, tantos como destinos ofrece el mundo. Aquí os ofrecemos algunos:
Destinos clásicos
Londres
Ver los fuegos artificiales a la orilla del Támesis y cantar el “Auld Lang Syne” después de que en el Big Ben suenen las doce campanadas es lo más tradicional que ofrece el fin de año esta increíble ciudad. Eso sí, son miles la personas que desde la mañana intentan acercarse hasta el London Eye para no perderse detalle, así que si las multitudes no son lo nuestro también se puede disfrutar del espectáculo desde las pantallas gigantes en Trafalgar Square, Piccadilly Circus… Después no hay nada mejor que sumergirse en el ambiente festivo de las calles y pubs de la city hasta altas horas de la madrugada.
Nueva York
Una helada “Gran manzana” acoge cada año a miles de personas que desafían los grados bajo cero para celebrar la Nochevieja desde Times Square. La famosa bola luminosa que va cayendo mientras el público grita la cuenta atrás y después besar a quien tengas más cerca (sea conocido o no) se ha convertido en una verdadera tradición. Si se quiere algo “más íntimo” se puede acudir al puente de Brooklyn para ver los fuegos artificiales o acercarse hasta un blanco Central Park para ver a los corredores de la «Midnight Run» (San Silvestre). También son “obligadas” las compras y patinar en la pista de hielo del Rockefeller Center.
París
Ciudad el amor y de la luz, romántica donde las haya, la capital del Sena ofrece a vecinos y visitantes todo un espectáculo de luz y de color con sus fuegos artificiales y la torre Eiffel iluminada. Los Campos Elíseos celebran la Nochevieja llenos de gente con copas (y botellas) de champán, las orillas del Sena, Notre Dame,la Basílica del Sacré Coeur … Cualquier rincón es bueno para decir adiós a 2013 y saludar al año nuevo.
Viena
El Concierto de Año Nuevo sigue siendo uno de los grandes reclamos de la capital del Danubio. Disfrutar de la música dela Orquesta Filarmónica de Viena desde la sala Wiener Musikverein es muy complicado (se solicita con un año de antelación y las entradas se ganan por sorteo) pero se puede aplaudir al compás de la Marcha Radetzkyen la calle. Eso sí, hay que desafiar al frío, pero merece la pena perderse por el casco histórico (Patrimonio dela Humanidad), disfrutar del ambiente, de sus mercadillos…y del “punch”, el ponche caliente que ayuda a entrar en calor.
Fin de año en la playa
Sidney
La capital de Nueva Gales del Sur tiene el honor de ser una de las primeras en recibir el nuevo año. Imprescindible disfrutar de los fuegos artificiales de medianoche desde el Puente del Puerto de Sídney, en plena bahía. La Nochevieja tiene fama de ser una fiesta muy ruidosa, así que nos podemos sumar al jolgorio aplaudiendo y silbando mientras escuchamos el repicar de las campanas o el claxon de los coches. Al día siguiente, si el cuerpo aguanta, se puede disfrutar del sol del verano en la playa.
Río de Janeiro
¿A quién no le apetece disfrutar de los fuegos artificiales desde lpanema o Copacabana? El espectáculo pirotécnico de la ciudad tiene fama mundial y será todavía más especial porque se dará a conocer el logotipo de los próximos Juegos Olímpicos y porque se estrena un espectáculo de luces y rayos laser. Para seguir la tradición de Nochevieja, hay que vestirse todo de blanco (ropa interior incluida) y ofrecer flores y velas a Lemanjá, la diosa africana de los mares. Después hay que meterse al agua, saltar siete olas y comer siete uvas para saludar el nuevo año.
Canarias
El calor está asegurado más cerca, en las islas afortunadas. El calor del sol y también del ambiente festivo de unas gentes que viven de lleno la Navidad y en especial la nochevieja. La plaza del Charco en Tenerife es uno de los principales lugares de encuentro en el que cientos de personas se comen las uvas y disfrutan de los fuegos artificiales. Pero también se puede despedir 2012 desde la playa y decir ¡hola! al año nuevo tumbados en la arena de cualquiera de las islas.
Estos son algunos de los destinos que hemos elegido pero por qué no Las Vegas, Buenos Aires, Maldivas, Seychelles, Mauricio, Malasia, Tokio, Laponia, Berlín, Edimburgo, Praga, Ámsterdam, Roma, Lisboa, islas griegas, El Cairo, Madrid, Barcelona ….Un crucero, unos días en una casa rural, en una estación de esquí …Las posibilidades son inmensas, solamente hace falta escoger destino preferido …y tener presupuesto para ello. Pero como se suele decir “un día es un día” o “una vez al año no hace daño”.
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