Es una tendencia de marketing que usa la teoría y mecánica del juego para incrementar la productividad de los empleados y enganchar a los usuarios a una determinada marca o producto.
La gamificación es un concepto que en los últimos años se está implantando con fuerza dentro del mundo empresarial y el marketing. Proveniente del término anglosajón gamification, y está orientado a mejorar la productividad en las empresas y conseguir la fidelidad de los clientes a una marca concreta.
Tiene como finalidad influir en las personas para aumentar la motivación, la concentración, el esfuerzo y otros valores comunes a todos los juegos. Por ello, cada vez más organizaciones y empresas recurren a esta técnica con la idea de propiciar cambios de comportamiento y lograr una mayor implicación en el proceso.
Claves de la gamificación
Las mecánicas de juego y sus dinámicas son los ejes sobre los que pivotan las técnicas de gamificación. Aunque muy relacionadas, son dos conceptos diferentes y cada uno con un propósito distinto.
- Mecánicas de juego. Acciones, comportamientos, técnicas y mecanismos de control para convertir en juego una actividad son sus bases. Y con el objetivo de fomentar la participación y actividad en webs y comunidades y conseguir una alta motivación del usuario.
- Dinámicas de juego. Serían las necesidades e inquietudes humanas que motivan a las personas vinculados directamente a deseos humanos como las recompensas, éxito, competición… Para alcanzarlas se realizan distintas mecánicas de juego.
Para el diseñador de juegos e investigador Sebastian Deterding, cualquier proceso de gamificación debe tener en cuenta elementos como el sentido (tiene que aportar algo, una historia con significado), la maestría (experiencia y ser competente para conseguir un propósito) y autonomía (algo con lo que jugar en un espacio libre).
Papel relevante en las empresas
La consultora tecnológica Gartner cree que la gamificación está al alza por tratarse de algo novedoso y considera que tendrán que pasar cinco o diez años hasta alcanzar un alto nivel de productividad. En 2015 el 70 por ciento de las empresas del ranking Global 2000 de Forbes habrán aplicado esta técnica de la gamificación.
En los departamentos de recursos humanos de las grandes empresas tiene un papel sobresaliente, hasta el extremo de que son pocas las actividades que se quedan fuera del proceso de gamificación. Las más destacadas son:
- Personal. Las empresas están usando esta técnica para atraer talento y contratar a los más idóneos. El ejército de Estados Unidos es un buen ejemplo de uso de las técnicas de gamificación, lo que le ha permitido reclutar a miles de soldados con grandes capacidades y a un bajo coste económico. Y lo hizo a través de un juego con el solucionó sus problemas de reclutamiento.
- Relaciones laborales. Mejorar el entorno de trabajo. Una manera es Bokzuy, una red social que premia los buenos hábitos y castiga los malos con el uso de chapas.
- Productividad. Aumentarla y premiar a los trabajadores. Work es un medio para lograrlo, una plataforma a través de la que se mejora el rendimiento de los empleados mediante objetivos sociales y la interacción del personal
Y en el marketing
El mundo del marketing tampoco es ajeno al gran papel que está adquiriendo de cara a las ventas y la fidelización de clientes a marcas y/o productos. Son muchos los beneficios que puede generar a las empresas: mejora el posicionamiento de la marca con la creación de historias que hagan participar al usuario, incrementa la venta mediante plataformas interactivas que fomentan la participación de los usuarios, ayuda a crear engagement (que se define como el grado en que un consumidor interactúa con una marca) atrayendo audiencias y propiciando más tráfico hacia tus propia web, blog y redes sociales, y amplía el tiempo en que los internautas permanecen en nuestros canales de comunicación.
Cuatro buenas razones que tienen su máxima expresión en Foursquare, uno de los ejemplos de mayor éxito en la gamificación, sin dejar de lado Facebook con sus juegos concurso y Badgeville.
Uno de los pioneros en la aplicación de la gamificación a sus clientes fue el grupo hotelero InterContinental (IHG) que para fidelizar a su clientela creó un programa de puntos con un juego Trivial online de viajes.
Un ejemplo actual en nuestro país es el de BBVA Game, su plataforma de gamificación que tiene ya más de 40.000 usuarios registrados. Mediante sus técnicas del entretenimiento, se obtiene información de cómo operar en la web.
Ejemplos de gamificación
En la actualidad hay plataformas como Mint, un servicio gratuito que permite agrupar todas las cuentas bancarias en un único espacio, Mindbloom, mejora la calidad de vida de los jugadores, Nike y FuelBand, registra las actividades diarias del usuario y facilita información en tiempo real visualmente. Además, se celebran congresos (el último de ellos en Madrid), donde los expertos hablan e intercambian ideas y experiencias.
Pero hay más. Las técnicas de la gamificación no sólo se limitan al mundo empresarial y del marketing; se pueden usar en cualquier ámbito para lograr los objetivos que nos propongamos. Tres ejemplos que podrían ayudar a cambiar el mundo con este proceso:
- Terminar con la pobreza. Un recurso idóneo para luchar con las desigualdades en el planeta y contribuir a una distribución más justa. Un buen ejemplo es CrowdRise, una plataforma que usa la gamificación de las donaciones.
- Eficiencia energética. Se busca la sostenibilidad como medio para preservar la Tierra. Opower usa datos de consumo reales y ofrece consejo para reducir el gasto. Ya ha logrado un ahorro del 2 por ciento, equivalente a 120 millones de dólares en consumo.
- Acabar con el hambre. Han surgido iniciativas como FreeRice para ayudar a reducir la hambruna.
Como se puede ver, la gamificación ofrece una infinidad de posibilidades. Sus técnicas y procesos son aplicables a cualquier ámbito de la sociedad y los beneficios que se logran son importantes para el entorno personal y el comunitario.
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