La adaptación a las necesidades del cliente es uno de los principales requisitos a tener en cuenta. Algunas de las características que el cliente busca al solicitar un crédito en condiciones ventajosas son la comodidad, la rapidez, la sencillez y la flexibilidad a la hora de financiarlo en cómodos plazos.
El primer paso a llevar a cabo es acercarse a la entidad de confianza para hacer un estudio de la situación económica del usuario valorando las diferentes opciones de crédito y determinar, finalmente, cuál se ajusta mejor a las necesidades personales del cliente.
Tipos de créditos
- Créditos personales: normalmente se solicitan para la compra de bienes y servicios que necesitan cubrir los gastos de la economía familiar. Financiar el equipamiento del hogar, la compra de un coche o un ordenador nuevo son algunos de los motivos que nos llevan a adquirir esta clase de crédito. El importe no suele ser elevado y para solicitarlo sólo es necesario justificar nuestros ingresos.
- Créditos al consumo: dentro de los préstamos personales existe esta categoría, cuya financiación trata de cubrir la adquisición de bienes de consumo o el pago de ciertos servicios. Por ejemplo, disfrutar de unas merecidas vacaciones o la compra de electrodomésticos de última generación. En definitiva, bienes y servicios que, tal vez, no serían accesibles para muchos si tuviesen que pagarse al contado. Suele ser un préstamo a más corto plazo que los anteriores (1 a 4 años).
- Créditos rápidos: su principal ventaja es la inmediatez, la agilidad y la flexibilidad con la que el solicitante puede obtener este tipo de crédito. En un plazo máximo de 48 horas y casi sin trámites de documentación, el cliente puede obtener hasta 4.000 euros para cualquier contratiempo económico que se presente sin esperar a ahorrar la cantidad necesaria. Únicamente es necesario presentar el DNI, una nómina, el número de cuenta para hacer el ingreso y algún recibo que acredite el lugar de residencia.
Recomendaciones a seguir para contratar un crédito en condiciones ventajosas
Antes de optar por uno u otro, es aconsejable hacer un estudio de los productos financieros que ofrece el mercado y analizar su propia situación financiera a día de hoy y a futuro.
Hoy en día existen comparadores de créditos con el objetivo de hacer una búsqueda fiable de ofertas. Así, podemos cotejar más rápido las condiciones, los beneficios y los requisitos de cada producto, y descartar aquellos que no sean de nuestro interés.
Pero antes de lanzarse a elegir una u otra oferta es imprescindible que seamos responsables y analicemos antes nuestra situación económica actual y comprobar cuál es la capacidad de endeudamiento y de ahorro. Si se prevé que en un futuro no se podrá hacer frente a la devolución de las cuotas, es recomendable cancelar la solicitud del crédito.
Antes de firmar el contrato, es conveniente entender a la perfección el contenido y las cláusulas de todos los documentos que la entidad solicita para asegurarse de que los derechos del cliente están protegidos y para entender también nuestros deberes. En caso de dudas, hay que preguntar y aclarar todos los detalles del producto que se va a contratar.