El estrés es un síntoma que aparece en ocasiones y que viene provocado por situaciones de tensión o ansiedad. Entenderlo, tratarlo y controlarlo puede ser la mejor forma de evitar sus efectos, especialmente en épocas en las que estamos más expuestos, como la primavera o el otoño.
Encontrar el equilibrio físico y psicológico es fundamental para huir del estrés y alcanzar el clímax de una vida sana. Pero desafortunadamente, el ritmo vertiginoso de vida que llevamos y las fuertes presiones que soportamos, generan tensiones que nos afectan directamente en el organismo.
Este agotamiento se va arrastrando día a día y con la llegada del buen tiempo surge lo que se denomina la ‘astenia primaveral’, un trastorno que se caracteriza por un profundo cansancio, fatiga, debilidad y falta de energía para realizar las actividades cotidianas.
Por eso es hora de empezar a cargar las pilas antes de que sea demasiado tarde. Pero, ¿cómo hacerlo? ¿Cómo motivarse para sentirnos mejor y superar el estrés primaveral?
- Lo primero de todo es escapar de las aglomeraciones, del bullicio, del ruido… y buscar un estado de sosiego y armonía.
- Seguir una dieta equilibrada y una buena hidratación. Es el momento perfecto para bajar esos kilitos de más de cara al verano. Así, es fundamental llevar una alimentación sana rica en cereales, frutas, verduras, productos integrales…
- Un buen descanso ayuda a sentirnos mejor. Si dormimos al menos 7-8 horas notaremos una mayor sensación de bienestar.
- Hacer deporte: caminar, nadar, andar en bici, senderismo… cualquier tipo de ejercicio físico vale con tal de que las articulaciones no se nos sigan oxidando.
- Mantener una actitud positiva y relacionarnos con los seres más queridos. La risa hace que se liberen endorfinas, que -conocidas como ‘las hormonas de la alegría’-, son capaces de retrasar la sensación de cansancio y modular el dolor.
Existen multitud de centros especializados que ofrecen llamativos tratamientos para combatir el estrés, desde sesiones de acupuntura, masajes terapéuticos, aromaterapia, reflexoterapia facial, auriculoterapia… Este último método, por ejemplo, sirve para aliviar todos los síntomas del estrés y la ansiedad mediante la estimulación de unos puntos energéticos situados en el pabellón auricular. Es una terapia muy efectiva para disminuir esas señales de agotamiento, ya que el profesional coloca unas bolitas sobre unos puntos concretos que, posteriormente, el propio paciente puede seguir estimulando después del tratamiento.
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