Un proyecto de educación financiera
para domesticar tu economía

Severance o la memoria disociada

¿Rendiríamos más en el trabajo sin preocupaciones personales o sin condicionantes de carácter íntimo o emocional? ¿Seríamos más felices en nuestra vida privada sin pensar en responsabilidades profesionales ni objetivos de empresa ni competencia laboral alguna? ¿Viviríamos más tranquilos si no pensáramos nunca en el trabajo? Si no pudiéramos ni aunque quisiéramos. Pues las respuestas a tan trascendentales preguntas tal vez las hallaremos en “Separación” (Severance, 2022). Una serie donde una empresa solo contrata a sus empleados previo paso autorizado por la mesa del quirófano, para separarles quirúrgicamente su realidad laboral de la personal. Es decir, en la oficina no saben quiénes son fuera, y en casa no recuerdan nada ni a nadie del trabajo. Tan kafkiano como intrigante.

La serie, que ya cuenta con tres temporadas, puede verse en Apple TV +. Y pocas veces como en esta ocasión podemos decir que desde el departamento creativo nos han facilitado tanto el trabajo. Y es que con un argumento como el arriba expuesto se abren todas las vías de desarrollo dramático posibles, tanto a nivel existencial como ideológico. Desde una perspectiva ética o simplemente intentando analizar la fantasía desde los códigos socioeconómicos más realistas. Todo cabe.

Y luego hay que intentar definir las texturas genéricas de una historia tan poco convencional. En ella se mezcla la ciencia ficción existencial, el absurdo, la distopía, el suspense, las crónicas de denuncia laboral, las intrigas paranoides y conspiranoicas, etc. Pues bien, nos lo dan hecho. Tanto a la crítica como al público. No se pierdan la magistral cabecera de la serie. Una inquietante secuencia animada que, junto a los consabidos créditos iniciales, ofrece una descripción del producto, casi una declaración de intenciones, que no solo lo retrata para que no haya dudas a la hora de clasificarlo, sino que con una eficacia deslumbrante predispone al espectador.

En apenas 30 segundos visuales, le da las claves emocionales para afrontar el relato con el estado de ánimo idóneo para dejarse seducir.  Y les aseguro que es necesario, porque no es precisamente una serie ligera y dinámica. Hay que estar dispuesto a dejarse llevar por su ritmo denso y por momentos visualmente obsesivo. De hecho, y supongo que es tan inevitable como estereotipado, el primer referente que nos viene a la mente nada más iniciarse la serie es “El proceso” de Orson Welles. Aunque poco tengan que ver.

¡Olvídate de mí!

En realidad, puestos a buscar referentes o similitudes, la película que más se asemeja a “Severance” en cuanto a la génesis argumental es la sensacional, y no por ello menos estrafalaria, “¡Olvídate de mí!” (2004). Una preciosa historia de desamor escrita por el inclasificable Charlie Kaufman, y dirigida por el aún menos convencional Michel Gondry, donde Kate Winslet, ex novia de Jim Carrey , hace que le borren de la memoria todos los recuerdos de sus relación. Ofendido y despechado, él contrata el mismo servicio, pero intentará revertir a la mitad el proceso irreversible ante la evidencia de no querer olvidarla. Una magnífica película. Triste, romántica, imposible pero hermosa. Y sí, este párrafo tal vez no parezca de este artículo, pero lo cierto es que la recomendación vale la pena.

Pero volvamos a nuestra atípica serie, que contra todo pronóstico no solo generó una segunda entrega, sino que ha estrenado una tercera este año sin hacer concesiones al consumo liviano. Al frente de “Severance”  encontramos un nombre que precisamente destaca por su contrastada trayectoria como actor y como director, Ben Stiller. Un creador capaz de firmar la que fue considerada la película de la generación X, Reality Bites (1994), o la serie que nos ocupa; y liderar delante y detrás de las cámaras las películas de “Zoolander”, o la franquicia de “Los padres de ella”. Pues bien, sintonizando con esa imprevisibilidad artística de Stiller, yo les recomendaría que le den una oportunidad a “Severance”. Y que tengan paciencia con el mando. No se precipiten, y tal vez se sorprendan en una par de semanas disfrutando del inesperado desenlace de la tercera temporada.    

Al frente del reparto de “Severance” tres caras muy conocidas: Adam Scott, Patricia Arquette y John Turturro.

Volver al principio
Ir al contenido