Las tarjetas de crédito y el desarrollo de la banca electrónica han hecho disminuir la utilización del tradicional cheque para realizar abonos, pero sigue siendo un sistema de pago que se utiliza en todo el mundo.
El cheque es un documento que sirve como canal de pago entre un particular o empresa, quien lo emite o firma (denominado “librador”), y el “beneficiario” o “tenedor” (la persona física o jurídica que puede cobrarlo). Así, el primero de ellos ordena a la entidad bancaria (figura conocida como “librado”) que pague una cantidad de dinero al beneficiario del cheque.
Son varias las causas que han motivado el menor uso de los cheques hoy en día: el aumento de las operaciones bancarias online, la comodidad en el empleo de las tarjetas de crédito o débito, los problemas relacionados con la seguridad de los cheques o las altas comisiones que, en ocasiones, exigen los bancos para cobrarlos cuando se trata de una sucursal distinta a la que figura como librado.
Tipos de cheques
- Al portador. No se especifica el nombre en el espacio donde se indica el beneficiario. En caso de pérdida del cheque, cualquier persona que lo encuentre podrá cobrarlo sin necesidad de identificarse.
- Nominativo. Sólo puede ser cobrado por la persona que figura como beneficiaria del mismo presentando una documentación identificativa oficial. A veces se incluye la cláusula “a la orden”, lo que significa que es viable el derecho de cobro por otra persona, o “no a la orden”, lo que impediría su transmisión a un tercero.
- Cruzado. Cuando un cheque tiene en el anverso dos líneas rectas paralelas y una diagonal indica que únicamente puede ser depositado en la cuenta de una entidad bancaria y no ser cobrado en efectivo sino a través de dicha cuenta.
- Conformado. La entidad bancaria que ha de abonarlo asegura al quien lo va a cobrar que el que expide el cheque tiene fondos y que, por lo tanto, se pagará.
- Para abonar en cuenta. No se puede cobrar en efectivo, sino que es necesario depositarlo en una cuenta bancaria.
- De viaje. Son emitidos por bancos o cajas y otros intermediarios financieros reconocidos, como American Express, MasterCard o Visa. Pueden canjearse por dinero en efectivo en otro país o bien utilizarse como medio de pago.
- Bancario. El que firma el cheque es la misma entidad bancaria que debe abonarlo.
- De ventanilla. Es un documento firmado por el cliente como justificante de que ha recibido dinero en efectivo de su propia cuenta en la ventanilla de la entidad bancaria.
¿Existe un plazo para cobrar un cheque?
Un cheque común debe hacerse efectivo en los siguientes 30 días naturales tras la fecha su emisión. En el caso del cheque de pago diferido, su plazo de vencimiento es de 360 días. Aunque este tipo de cheque sea emitido en una fecha determinada, es extendido para ser cobrado con posterioridad.
Este margen en el tiempo se concede para que cuando el beneficiario vaya a cobrar el cheque, la persona que lo emite tenga los fondos suficientes en la cuenta corriente para hacer frente al pago. De lo contrario, será la entidad bancaria quien tuviera que abonarlo parcialmente.
Consejos para operar con cheques
Los usuarios muestran cierta desconfianza ante este medio de pago. Algunos lo consideran de alto riesgo y poco seguro debido a la posibilidad de ser víctimas de fraude por falsificación, robos, uso de cheques sin fondos u otro tipo de estafas.
Para evitar que tanto el emisor del documento como el tenedor del mismo se vean envueltos en cualquier tipo de situación fraudulenta es imprescindible seguir una serie de recomendaciones:
- No tener nunca cheques firmados en blanco.
- No rellenarlo hasta el momento de entregarlo.
- Comprobar que la chequera que nos facilitan en nuestra entidad bancaria está debidamente sellada y completa. Si existiese alguna anomalía, se debe notificar de inmediato al banco o caja de ahorros.
- Guardarla en un lugar seguro, para evitar que nuestra firma puede ser falsificada.
- Destruir los cheques no válidos y no tirarlos sin más.
- Rodear el importe con símbolos o líneas para que sea imposible modificar la cantidad. Además escribir la cifra dos veces, con número y letra.
- Disponer de los fondos suficientes para cubrir la cuantía del cheque. Si no es así, la entidad bancaria puede cobrar un recargo.
- Para la persona que quiere cobrar el cheque en efectivo es aconsejable presentarlo en la misma sucursal que figura como librado. De este modo se evitarán comisiones.
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