“Las prácticas financieras mostradas en el film son reales, todo lo demás es ficción”. Con esta inquietante advertencia se inicia este film, que flirtea con el thriller y se mueve en las descorazonadoras aguas del drama laboral basado en hechos reales.
Corporate es una denuncia de prácticas indignantes y abusivas, lesivas y deshumanizadas, que se dan de forma más o menos frecuente en las esferas multinacionales de la economía internacional y las grandes compañías; pero a la vez es un espejo donde debemos mirarnos, pues de algún modo todos los sabemos, o lo intuimos, y nuestro silencio, nuestra inoperancia nos hace cómplices por puro conformismo. “Es lo que hay”. Y con eso vivimos, en busca de nuestra personal parcela de confort. Pues bien, este film nos sacudirá y tal vez nos haga pensar, sino reaccionar, porque es trágico, sí, pero sobretodo es real. Estas cosas pasan, y pasan a diario. Concretamente el hecho de hacer “moving” corporativo a un empleado para acabar consiguiendo que renuncie, que se vaya, sin tener que despedirlo y, por ende, sin indemnizarlo. Y además haciéndole quedar a él como desleal y un desagradecido con la empresa, y con su currículum manchado. Ese es el argumento de esta película francesa del debutante Nicolas Silhol, que ha contado con un reparto notable y de lo más convincente, que garantiza la efectividad del mensaje. Un exceso de divismo o teatralidad echaría por tierra el discurso, o lo convertiría en antipática soflama. Pero no, el tono es siempre monocorde, sin aspavientos, sin subrayados. Crudo, amargo, frío incluso cuando hierve la sangre de algún implicado, sea sindicalista, empleado o ejecutivo. No perdemos nunca la perspectiva del plano real. Si entráramos en los territorios de la ficción fílmica se perdería el documento. Y tiene mérito conseguir eso y no aburrir. Aunque tristemente al final la sensación es de qué no nos cuentan nada que no supiéramos ya, y que no hay solución a la vista. Solo algún alarido insatisfecho como esta cinta, que probablemente quede en nada.
Director: Nicolás Silhol.
Intérpretes: Céline Sallette, Lambert Wilson, Stéphane De Groodt.
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