Son tiempos complicados y hay que buscar soluciones para invertir o para conseguir financiación para nuestros proyectos, y para ello hay una alternativa cada vez más utilizada conocida como “crowdlending”. Otro vocablo a recordar y que desciframos a continuación.
Crowdlending es una palabra formada por la unión de dos términos ingleses: crowd, que significa multitud de gente, y “lending”, que es un préstamo. El significado de dicha combinación lingüística se traduce en la práctica en un préstamo realizado a una empresa por multitud de particulares favoreciendo de este modo su financiación. Y es que cada vez son más habituales las fórmulas colaborativas en todos los sectores.
Unas operaciones financieras, por cierto, que no solo son del todo legales, sino que pueden llevarse a cabo también para ayudar a un particular a través de una plataforma online para que pueda invertir en la puesta en marcha de un negocio como autónomo, por ejemplo. Y tanto en un caso como en el otro, como si de un préstamo bancario se tratara, quien se beneficia de la inversión (el préstamo) debe devolverla con intereses.
Medio de contacto
Estas plataformas de crowdlending sirven para poner en contacto empresas que necesitan financiación e inversores que buscan proyectos en los que invertir su dinero. Y se trata de operaciones más ventajosas que las obtenidas por las vías tradicionales, ya que el interés a pagar por el préstamo suele ser más bajo que en un banco, es un sistema rápido y ágil y ofrece mayor flexibilidad con los plazos de devolución.
Pero si los intereses son menores, y estos son el único beneficio de los inversores, ¿cuál es la ventaja para éstos? Pues básicamente el hecho de poder decidir de entre todos los proyectos ofertados en la plataforma en cuál prefieres invertir tu dinero, sabiendo el potencial de impacto que tendrá en el sector concreto en el que vaya a incidir. Además, las cuotas y los intereses se cobran mes a mes y no es necesario destinar una gran cantidad de dinero.
El mecanismo para participar en algún proyecto a través de una plataforma Crowdlending consiste en darse de alta como inversor en una de ellas y tener fondos en la cuenta creada. Una vez dado este paso inicial, ya ver todos los proyectos activos y valorar cuales pueden interesarte.
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