La educación financiera ha sido durante años la asignatura pendiente del sistema escolar español, pero parece que al fin se ha puesto remedio a esta carencia. Por primera vez este año, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte integra estos conocimientos en el currículo escolar de primaria, incluidos dentro del temario de la asignatura troncal de Ciencias Sociales.
Muchos de los hábitos financieros y la comprensión de lo que es el dinero, el ahorro y el endeudamiento los adquirimos cuando somos aún niños. Sin embargo, no eran conceptos que se explicaran en el colegio, dentro de la educación reglada y obligatoria, sino que se adquirían por la experiencia o a través de la educación familiar. Por ello, organismos internacionales como la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) y la Comisión Europea llevan tiempo recomendando a los gobiernos la inclusión de la formación financiera en los currículos escolares. Algo que ha ocurrido finalmente a partir de la última reforma educativa, según se recoge en el Decreto 126/2014, donde se establece el currículo básico de la Educación Primaria.
Los contenidos del área de ciencias sociales se dividen en bloques, y el Real Decreto de enseñanzas mínimas en primaria contempla la educación financiera como un contenido específico en el Bloque 3, dedicado a la temática Vivir en sociedad.
Aunque no se ha incluido hasta ahora en el temario escolar, existe desde 2008 en España un Plan de Educación Financiera, con la colaboración y asesoramiento del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, que ha venido trabajando con el objetivo, entre otros, de enseñar a los niños y jóvenes habilidades, comportamientos, valores y aptitudes que les permitan tomar decisiones financieras informadas y sensatas en su vida diaria. Ahora sin duda ese esfuerzo se ha visto refrendado por la ley educativa.
