Casas pasivas o de consumo energético casi nulo
¿Qué son las casas pasivas y por qué son muchos quienes las consideran las casas del futuro? Pues son viviendas que se basan en un concepto de edificación sostenible, y que tienen como objetivo el consumo energético casi nulo y el mínimo impacto ambiental posible adaptándose estéticamente al entorno.
Se trata de casas diseñadas a partir de patrones preestablecidos en los que la eficiencia energética se convierte en un pilar fundamental a la hora de crear espacios más cómodos y saludables. Unos estándares que fueron fijados en la década de los 80 en Alemania por el arquitecto Wolfgang Feist y el ingeniero Bo Adamson, y que fueron recogidos en la guía o certificado Passivhaus.
Dichos estándares establecen entre otros que las construcciones deben disponer de un gran aislamiento térmico, contemplar la eliminación de puentes térmicos, garantizar la máxima calidad del aire interior, así como el control de las infiltraciones y el aprovechamiento de la energía solar. Factores, todos ellos, que permiten reducir hasta en un 90% el consumo energético respecto a las edificaciones tradicionales, y hasta en un 75% las de obra nueva.
Integrados en el entorno
En lo referente a la integración paisajística y medioambiental de las construcciones, el uso de materiales específicos no contaminantes y el bajo o nulo impacto en el paisaje permite reducir la contaminación visual del entorno.
Respecto al precio de estas viviendas pasivas, actualmente, su coste puede ser superior al de una convencional en un 10 o un 15%. No obstante, debido al ahorro energético la diferencia puede ser amortizada en apenas 10 años, ya que las facturas serán mínimas.
En España las primeras casas pasivas datan de 2009, y fue en Cataluña y en Andalucía donde más arraigaron. En la actualidad, existen en nuestro país únicamente unas sesenta viviendas de este tipo registradas y certificadas por la Plataforma de Edificación Passivhaus.