Sellos de sostenibilidad: guía de los principales certificados sostenibles de edificios
Del mismo modo que los edificios deben pasar una Inspección Técnica de Edificaciones (ITE) para comprobar su estado de conservación y garantizar la seguridad, también existen unas certificaciones que acreditan si un edificio cumple con los requisitos exigidos para la protección medioambiental. Son los llamados sellos de sostenibilidad.
Una vez inspeccionado, si el inmueble cumple con las exigencias que marca el sello, recibirá una determinada calificación sostenible.
Sellos de sostenibilidad frente al cambio climático
La concienciación social en materia medioambiental y la lucha contra el cambio climático están en el origen de certificaciones como los sellos de sostenibilidad. El compromiso internacional con el medioambiente, y la asunción de iniciativas como la Agenda 2030 por parte de la ONU y la creación de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), llevaron a tomar medidas concretas que incidieran directamente en el control de los niveles de sostenibilidad en todos los sectores sociales. Por ejemplo, en el de la construcción.
Y de ahí los sellos de sostenibilidad para edificios, que certifican ciertas características medioambientales y sociales, y otorgan una calificación al inmueble en función del resultado.
Por otro lado, conviene no confundir los sellos de sostenibilidad con otras calificaciones de calidad como son, por ejemplo, los Certificados de Eficiencia Energética (CEE). Los primeros abarcan un espectro más amplio, y además del factor energético consideran otros aspectos tales como el uso eficiente del agua, la calidad del aire interior, la utilización de materiales sostenibles, el acceso al transporte público y la gestión de los residuos.
Certificados sostenibles para edificios
Los objetivos son los mismos, pero existen diversos sellos de sostenibilidad, y cada uno de ellos presenta diferentes características. Veamos cuáles son los principales certificados sostenibles para edificios que podemos encontrar hoy en el mercado.
LEED
El certificado LEED es uno de los sellos con mayor reconocimiento internacional. Evalúa las edificaciones mediante una metodología que se basa en un sistema de puntos repartidos en categorías como eficiencia energética, uso del agua, calidad del aire interior, materiales sostenibles o conectividad urbana.
Una vez revisados, en función de la calificación obtenida, los edificios pueden recibir uno de los cuatro niveles de certificación LEED: Básico, Plata, Oro o Platino.
BREEAM
Creada en el Reino Unido, BREEAM (Building Research Establishment Environmental Assessment Methodology) es uno de los sellos de sostenibilidad más utilizados en Europa.
Se aplica a edificaciones de todo tipo. Tanto a viviendas como centros comerciales o incluso a barriadas completas. Y su sistema de evaluación abarca una gran variedad de categorías, que van desde la gestión de obra, la eficiencia de recursos o el impacto en la salud, hasta accesibilidad a los inmuebles. Y concede cinco niveles de certificación en materia de sostenibilidad, que van desde el básico al excepcional.
WEEL
La salud y el confort de las personas que habitan o transitan los edificios es la prioridad de la certificación WELL. Lo cual no significa que descuide la evaluación del impacto ambiental del inmueble revisado.
Así, el sistema evaluativo utilizado por WELL pone especial énfasis en aspectos como la calidad del aire, el confort acústico o la iluminación. Sin descuidar algunos otros de más compleja valoración como es la nutrición, la salud mental o el sentido de comunidad.
Esta característica distintiva hace que el certificado WELL sea bastante solicitado para certificar oficinas, espacios de trabajo compartido y entornos corporativos, donde la productividad y el bienestar de los ocupantes se convierten en activos estratégicos.
DGNB
Este sello alemán da un paso más allá en sus atribuciones evaluadoras, y no revisa tan solo el impacto ambiental de los edificios, sino también su viabilidad económica, funcionalidad, calidad técnica y su integración en el entorno. Valora incluso aspectos como el desmontaje o la adaptabilidad futura, evaluando de este modo la totalidad del ciclo de vida de la construcción.
El certificado otorgado puede ser de cinco niveles: Bronce, Plata, Oro, Platino y Diamante.
VERDE, el certificado español de los sellos de sostenibilidad
VERDE es el acrónimo cromático formado por Valoración de Eficiencia de Referencia de Edificios, y es el único sistema de certificación español.
El sistema que utiliza evalúa impactos ambientales, sociales y económicos, y su característica distintiva es que compara el comportamiento del edificio con otro similar que cumpla los mínimos legales. La valoración asignada a los edificios revisados va del 1 al 5 según la sostenibilidad acreditada de los mismos. Una clasificación representada en forma de hojas verdes.
Certificación Passivhaus
Entre los sellos de sostenibilidad hay que reseñar también la certificación Passivhaus.
La casa pasiva o Passivhaus se caracteriza por su máxima eficiencia energética y la mínima necesidad de energía para calefacción y refrigeración. Este sistema constructivo emplea técnicas de la arquitectura bioclimática para que prácticamente por sí solas estas viviendas generen una temperatura confortable en cualquier momento del año.
Las Passivhaus se han convertido en los últimos tiempos en una tendencia en el campo de la construcción. Se concibieron en 1988 en Instituto de Edificación y Medio Ambiente de Alemania. Y con ellas establecieron unos estándares que el Passivhaus Institut comprueba para emitir certificación passivhaus.
Conclusión sobre sellos de sostenibilidad
Los sellos de sostenibilidad sirven para certificar los niveles de compromiso medioambiental de los edificios evaluados. Pero en una sociedad cada vez más concienciada, que un inmueble posea una certificación sostenible notable supone también una revalorización del mismo.
