Un proyecto de educación financiera
para domesticar tu economía

La nueva Ley de Consumo Sostenible prohibirá la publicidad de productos contaminantes

En la línea de las actuales políticas medioambientales, el Ministerio de Consumo ha presentado el anteproyecto de la Ley de Consumo Sostenible. Una propuesta legislativa que busca fortalecer la protección de los consumidores y fomentar prácticas comerciales más responsables y respetuosas con el medio ambiente. Y para ello se pretende la prohibición de la publicidad de todos aquellos productos que contribuyen a la contaminación y el consiguiente impacto ambiental.

En qué consiste la Ley de Consumo Sostenible

El objetivo de la que será la nueva Ley de Consumo Sostenible es reforzar la protección de los consumidores y del medio ambiente con medidas que promuevan el consumo consciente y responsable. Así como la promoción de la reparación de bienes y la garantía de una información clara y fiable sobre las características medioambientales de los bienes y servicios que consumimos.

Claves de la normativa de Consumo Sostenible

Los propósitos de sostenibilidad que pretenden conseguirse con el nuevo proyecto legal se perseguirán con medidas tales como la prohibición de la publicidad de los combustibles fósiles, de los vuelos cortos, en aquellos casos en que exista una alternativa más sostenible, y también de los vehículos propulsados exclusivamente por combustibles fósiles.

De la misma manera, también se incluyen medidas como la prohibición de subir precios en la reventa de entradas, la regulación de la denominada “publicidad del miedo” o la lucha contra la obsolescencia programada. Además, se combatirá el greenwashing o ecopostureo y se impondrá la obligación comercial de advertir al consumidor sobre el fenómeno conocido como reduflación.

Prohibida la promoción de los combustibles fósiles

Los combustibles fósiles son el enemigo a batir de las políticas medioambientales y sostenibles, y en la supresión de su uso se centran muchas de las medidas legales propuestas. Entre ellas, la prohibición de cualquier campaña publicitaria que fomente su uso o la comercialización de cualquier vehículo propulsado por este tipo de energía.

 Transparencia publicitaria

La transparencia publicitaria es otra de las cuestiones que regulará la nueva iniciativa legislativa. La ley marca la eliminación de promociones que no ofrezcan información veraz, y que puedan inducir al error a los consumidores sobre el impacto ambiental de sus elecciones.

La publicidad engañosa ha sido siempre una iniciativa punible, y ahora se añade la prohibición y se pone especial énfasis en el control de esos contenidos falsos cuando se trata de promociones que afectan a las políticas sostenibles.

El consumo sostenible incompatible con el ecopostureo

El ecopostureo es el equivalente español a la palabra inglesa greenwashing, que vendría a traducirse como “lavado de imagen verde”. Una actitud que consiste en una estrategia de mercado  que utilizan algunas empresas para aparentar ser más respetuosas con el medioambiente de lo que en realidad son.

Con estas campañas buscan engañar a los clientes más concienciados con la sostenibilidad, y que en consecuencia consumen sus productos confiando en unas cualidades prometidas y en realidad inexistentes. O residuales en la composición de los mismos.

Para limitar esta estrategia comercial poco ética, la ley prohibirá que las empresas realicen afirmaciones genéricas y no comprobables sobre la sostenibilidad de sus productos o en su etiquetado. Por ejemplo, cuando en la promoción se incluyen eslóganes como  “respetuoso con el medio ambiente” o se le atribuye al producto la cualidad de “verde” sin mayor justificación.

Publicidad del miedo

La nueva ley de Consumo Sostenible combatirá también la llamada “Publicidad del miedo”. Estrategias de venta que basan su efectividad en presentar escenarios extremos o improbables, como sería el caso de robos violentos o vulnerabilidades catastróficas, con el objeto de provocar una sensación de urgencia o vulnerabilidad en las personas. Es decir, utilizar el alarmismo para manipular al consumidor en beneficio de los intereses comerciales.

Sólo podrá hacer este tipo de publicidad si los anuncios ofrecen información cuantitativa o estadística que permita a las personas consumidoras hacer una valoración real del riesgo. Y estas deben poder ser demostrables.

Advertir de la Reduflación

La reduflación es una práctica comercial consistente en reducir la cantidad de producto manteniendo el precio. Una iniciativa legal, pero que de dudosa ética, ya que por lo general no se advertirse al consumidor de que paga lo mismo por menos. Y eso es lo que pretende corregir el Gobierno con la nueva Ley de Consumo Sostenible.

Así, Consumo obligará a las empresas a notificar de forma clara y comprensible si reducen el contenido de un envase o el número de unidades incluidas en un paquete sin bajar el precio. Es decir, las empresas deberán ofrecer información precisa sobre precios y cantidades de todos los productos puestos a la venta.

Consumo sostenible contra la obsolescencia programada

La obsolescencia programada es otro de los grandes obstáculos para la sostenibilidad ambiental. Es una práctica comercial que consiste en limitar la vida de los productos industriales para garantizar las nuevas ventas. Una estrategia que genera una enorme cantidad de residuos prematuros por intereses puramente comerciales.

Desde el Ministerio, a través de la nueva Ley de Consumo Sostenible, se incentivará  la reparación de productos durante el plazo legal de garantía, aumentando este plazo en doce meses adicionales cuando se opta por la reparación en lugar de la sustitución al hacer uso de la garantía.

Para fomentar estas reparaciones, el anteproyecto prevé implementar una plataforma en línea donde los consumidores puedan tener acceso de forma sencilla y gratuita a reparadores solventes a los que poder pedir presupuestos y solicitar reparaciones.

Reventa de entradas

La reventa de entradas para espectáculos culturales o eventos deportivos es una actividad habitual, pero que solo se ha regulado en ciertos aspectos. Desde la perspectiva de la economía sumergida es una práctica ilegal, y también está prohibido el uso de bots para adquirir entradas de espectáculos de forma masiva para revenderlas posteriormente. Pero ahora, con la nueva ley el Ministerio regulará el precio de la reventa de entradas. Se prohibirá esta práctica cuando se aplique un aumento de precio superior al IPC desde el momento de la compra inicial.

Conclusión

La futura Ley de Consumo Sostenible implementará una serie de medidas legales que regularán las estrategias comerciales que perjudican la sostenibilidad medioambiental. Una normativa que reforzará la protección de los consumidores y del medio ambiente fomentando tanto el consumo como la venta y la publicidad responsable. 

Volver al principio
Ir al contenido