Ha llegado el mes de agosto y miles de familias se van de vacaciones. Han ahorrado durante todo el año para poder irse de viaje, y no deberían tener un disgusto a la vuelta. Hay que seguir ahorrando en casa aunque nosotros no estemos. Veamos cómo hacerlo.
En una casa hay muchos aparatos electrónicos que funcionan de forma autónoma, e incluso cuando no están en funcionamiento siguen consumiendo electricidad. Es el denominado efecto stand by o de consumo fantasma, y que repercute en las facturas más de lo que muchas veces suponemos. De modo que vamos a ofrecer algunos consejos para reducir el gasto de energía al máximo cuando no estamos en casa.
Como hemos dicho, lo primero que hay que hacer antes de irse de vacaciones es desconectar todos los equipos que se encuentren en estado de stand by, pues aunque estén en reposo y no reciban instrucción alguna durante tu ausencia, no dejan de consumir electricidad. Es el caso del televisor, las videoconsolas, los ordenadores, los microondas o los equipos musicales, entre otros aparatos. Incluso el cargador de tu móvil, si no te lo has llevado, sigue consumiendo si está enchufado a la corriente. Y es del todo inútil si no se emplea. Estará mejor guardado en un cajón, y además te saldrá gratis.
El teléfono inalámbrico también consume por el mero hecho de estar conectado, y si no estás en casa no vale la pena. Desenchúfalo y ahorra, pues conectado puede llegar a consumir hasta tres vatios por hora. Muchos en un mes.
Descongelar es ahorrar
Un tema controvertido es el de la nevera, pues desenchufarla exige un esfuerzo de previsión doméstica importante. Es decir, ir gastando alimentos sin reponer y calculando para que se agoten el mismo día de inicio de las vacaciones. De lo contrario se perderá el género que no hayamos consumido, pues lo ideal es desenchufar el frigorífico, que tal vez sea el electrodoméstico que más gasta en un domicilio. Además es un buen momento para aprovechar y descongelar, que es algo muy recomendable para el buen mantenimiento del congelador, y a la larga también una fuente de ahorro.
Los routers también es recomendable apagarlos. Nadie usará la conexión si no está en casa, y de este modo, además de ahorrar, evitarás problemas en caso de agentes atmosféricos tormentosos, que pueden afectar a los equipos. Esta medida de prevención sirve también para televisores, ordenadores e incluso despertadores electrónicos.
Y recuerda, no solo ahorrarás dinero, sino que beneficiarás el medioambiente.
