Tarde o temprano todos los padres se enfrentan a ese momento inevitable en el que los hijos empiezan a pedir financiación para sus gastos: la paga. ¿Qué hacer entonces? ¿Es conveniente? ¿Cuándo y cuánto? ¿Semanal o mensual? Muchas incógnitas que despejar, pero que en España solo afrontan la mitad de las familias. El otro 50% no da paga a sus hijos.
Cada familia decide su modelo y, según un informe de la aplicación digital Pixpay, entre las que deciden dar paga a los hijos, 7 de cada 10 lo hace de forma mensual y el resto, semanal. Pero en cualquier caso, y según los expertos, que valoran muy positivamente esta costumbre, sea cual sea la periodicidad, la paga fomenta el hábito de administrar el dinero y ayuda a valorarlo, ya que de ello depende disponer de presupuesto para una actividad u otra durante un periodo concreto de tiempo.
Qué cantidad
Pero ¿qué cantidad es la adecuada? Tampoco hay una respuesta exacta, aunque los límites deben ser razonables y consecuentes con la edad del perceptor. Según el mismo estudio, en España los niños de entre 10 y 12 años reciben unos 23 euros mensuales de media, entre 12 y 14 la cifra sube hasta casi los 30€, para los adolescentes de 14 a 16 superan los 36€, y los más cercanos a la mayoría de edad (entre 16 y 18 años) están muy cerca de los 50€.
Es importante, eso sí, acompañar el pago de una explicación o una charla formativa, que inicie a los hijos en el concepto de la economía doméstica. Deben valorar el dinero y saber que es producto del esfuerzo y del trabajo, y conocer también conceptos como el ahorro.
Los inicios a la educación financiera, que suele centrarse en la economía doméstica, suelen producirse en casa, y la paga es un instrumento más en el proceso formativo. No obstante, los expertos consideran necesario reforzar estos contenidos en el colegio. Algo que sigue siendo una asignatura pendiente en el sistema educativo español.
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