La paga a los hijos es una de las tradiciones educativas más populares en las familias españolas. Una de las primeras lecciones en materia de educación económica y el mejor modo de inculcar el hábito del ahorro en los menores. De hecho, la administración de la paga bien puede considerarse la primera responsabilidad financiera en la vida de nuestros hijos.
La asignación que los padres entregan a los hijos no debe entenderse como un gasto extra de los progenitores, sino que algunos de los gastos que antes asumían éstos, ahora los llevarán a cabo sus hijos con la paga que se les ha asignado. Y el objetivo de esta transacción familiar es conseguir que los más pequeños aprendan que no pueden conseguir todo lo que quieran en cualquier momento, y que obtenerlo requiere un gran esfuerzo. Tendrán que administrarse y obtener lo que desean ahorrando lo suficiente.
Modalidades de la paga
La modalidad de la paga dependerá del criterio de los padres. Algunas familias dan una cantidad semanal o mensual y otras pagan por tareas realizadas o por recibir buenas notas. Todas son aceptables, aunque los expertos aconsejan dar una cantidad base semanal (mejor que mensual), con la posibilidad de ganar algo extra por hacer ciertos trabajos adicionales. Así aprenderá a planificar teniendo unos ingresos regulares y además conocerá el valor de un trabajo bien hecho. Además comprenderán que el dinero se consigue con esfuerzo.
La cantidad asignada en concepto de paga a cada hijo también debe tener una lógica pedagógica, y una suma demasiado alta la neutralizaría. Cabe recordar que uno de los objetivos de la paga es enseñar al menor que el dinero es limitado. Hay que priorizar a la hora de gastarlo, porque no basta para todo. Y es así como se inculca también el hábito del ahorro, ya que es el método necesario para acumular una cantidad mayor de dinero y poder así adquirir cosas de mayor valor.
La evolución de la paga
La paga también deberá evolucionar de un modo acorde a la economía. De este modo, los padres deberán tener en cuenta que el coste de la vida sube, y en consecuencia aplicar incrementos en la paga de sus hijos. La lógica financiera marca que lo más adecuado es hacerlo anualmente.
Como antes hemos explicado, la paga tiene también un propósito pedagógico, por lo que los padres deben aprovechar este acuerdo económico con sus hijos para explicarles cada uno de los pasos y decisiones que toman al respecto. El porqué de las cantidades asignadas, los aumentos o los consejos en materia de ahorro. Hay que evitar, en cualquier caso, que tengtan la percepción de que se trata de dinero fácil. Si no lo valoran, la paga no habrá cumplido con su objeto en materia de educación económica. Por eso, también son recomendables las penalizaciones cuando se produce una mala administración de la paga.
Y una última cuestión es a qué edad es conveniente empezar a dar la paga. En este punto, los especialistas señalan como la edad recomendable más temprana los siete años. En ese momento el niño ya sabe sumar y restar, conoce mínimamente el sistema monetario, manifiesta su interés por participar de él activamente y empieza a hacer sus primeras compras (golosinas, cuentos, cuadernos, pegatinas, cromos, etc.). Lógicamente, siempre bajo la supervisión de los progenitores, que siempre deben insistir en el concepto del ahorro como uno de los objetivos fundamentales de este proceso formativo.
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