Un proyecto de educación financiera
para domesticar tu economía

Qué son los depósitos estructurados y para qué sirven

Ahorrar es una de las principales preocupaciones de todos los trabajadores, y por extensión de todas las familias. Y por ello en esta página prestamos especial atención a los productos financieros destinados a este fin. Por ejemplo, los depósitos estructurados. Veamos en qué consisten.

Depósitos estructurados: ¿qué son?

Los depósitos estructurados son productos de ahorro que se caracterizan por dividir la inversión en dos partes. La primera se destina a un depósito bancario convencional (que suele ser a plazo fijo), por el que el cliente recibe un interés establecido (de alta rentabilidad) durante un tiempo determinado (unos doce meses).

Por la otra parte, recibe un interés variable referenciado al índice bursátil, a la evolución de las acciones en las que invierte, divisas, Euribor o fondos de inversión. La rentabilidad del producto variará en función de la cotización de esos valores. Es decir, si su cotización final es mayor a la inicial, la rentabilidad será mayor.

Todos los productos de inversión, ya sean de renta fija, los de renta variable o los bonos convertibles, tienen un riesgo en lo referente a su futura rentabilidad. Los depósitos estructurados tienen diferentes niveles de riesgo en la inversión.

Tipos de depósitos estructurados: riesgo

Los depósitos estructurados de riesgo limitado son aquellos que al vencimiento gatantizan parte o la totalidad de la inversión del cliente. Los hay que garantizan el 100% del capital y los que tienen garantizado solo un porcentaje (70- 80-90%).

Los rendimientos atractivos  ofrecen la posibilidad de obtener unos beneficios ajustados al subyacente. Habitualmente siempre existe una remuneración fija y pactada de antemano, y una rentabilidad variable en función del comportamiento de uno o varios subyacentes con los cuales se combina el producto.

Otro tipo son las llamadas Estructuras Reverse o Reverse Convertible, en las que el emisor se reserva el derecho, al vencimiento del contrato, y siempre en función de la evolución del subyacente, de entregar bien el efectivo bien el subyacente (acciones) conforme a la liquidación previamente acordada. El capital inicial no está garantizado, y el riesgo de la operación es proporcional a la posible rentabilidad: alto en ambos casos.

Ventajas e inconvenientes de un depósito estructurado

Como en todos los productos financieros que suponen una inversión de nuestro dinero para obtener una rentabilidad, en los depósitos estructurados hay ciertos riesgos. Eso es inevitable. Así que antes de decidirnos a invertir en un producto u otro, veamos cuáles son sus ventajas y cuáles sus inconvenientes.

Ventajas

  • La rentabilidad es mayor que la de un depósito bancario.
  • La parte colocada en el depósito convencional está garantizada por el Fondo de Garantía de Depósitos.
  • La mayoría de las entidades dan la posibilidad de cancelarlo anticipadamente.
  • Tributan igual que los depósitos convencionales.

Inconvenientes

  • La parte a interés fijo quedará depositada por menos tiempo.
  • La parte variable suele estar invertida en plazos de vencimiento largos.
  • Al principio se desconoce cuál va a ser la rentabilidad final.
  • El interés final que recibe el cliente de su inversión puede ser nulo o incluso negativo.
  • Son muy arriesgados para los consumidores sin conocimientos financieros.
  • Su funcionamiento es más complejo que los depósitos tradicionales.
  • Las entidades suelen exigir comisiones altas al cliente para recuperar el dinero invertido antes del vencimiento.

Consejos antes de invertir en depósitos estructurados

Puede parecer de Perogrullo, pero nunca está de más recordar o recomendar que, antes de contratar un depósito estructurado o cualquier otro producto en el que invertir los ahorros, es muy conveniente asesorarse con una fuente externa a la entidad financiera que nos ofrece el depósito; e incluso comparar las condiciones y características del mismo con los que proponen otros bancos.

Es del todo aconsejable estudiar y conocer previamente las condiciones bajo las que se obtendrá la rentabilidad. El cliente ha de leer atentamente la letra pequeña para saber qué tipo de depósitos nos conviene más según el nivel de riesgo que queramos asumir y qué garantías nos ofrece la entidad bancaria.

Así mismo también hay que tener en cuenta los límites a los beneficios que podemos obtener con estos depósitos y las comisiones de cancelación que tendremos que pagar si retiramos el dinero antes de tiempo.

Por otro lado, es importante no fijarse solamente en la alta rentabilidad fija (en torno a un 12 y 14 por ciento) que nos ofrecen estos productos financieros, sino que conviene conocer todas las condiciones (sobre todo qué nos puede aportar la parte variable de este depósito) y saber cómo funcionan para saber qué se puede esperar de ellos.

Conclusiones

Entre los productos bancarios que nos permiten invertir nuestros ahorros para rentabilizarlos se encuentran los depósitos estructurados. Una opción que nos permite realizar una inversión a medida, en función de nuestras exigencias o limitaciones. Un producto que permite dividir la inversión en dos partes. Una en un depósito bancario a plazo fijo y otra a un interés variable.

Volver al principio
Ir al contenido