Cómo comprar un coche de segunda mano: seis consejos básicos
El mercado del coche de segunda mano está en auge, y es que son muchas las economías domésticas que no dan para la compra de una coche nuevo. Ahora bien, aunque la opción del vehículo usado puede ser una buena solución, conviene asesorarse y saber cómo escoger. Lo barato a veces sale caro. Veamos algunos consejos para comprar un coche de segunda mano con garantías.
¿Qué saber antes de comprar un coche de segunda mano?
A la hora de comprar un coche de segunda mano es muy importante asegurarse de que el estado del coche es idóneo y también de que los términos de la operación son legales. Y es que un vehículo usado puede comprarse en un comercio autorizado o entre particulares, y la cosa cambia bastante.
Los vehículos de ocasión que ofrecen los negocios de automoción suelen estar avalados por las garantías legales del mercado, así que suelen ser compras más seguras. En cambio, en las transacciones entre articulares es cuando conviene ser más precavido. Y cuál es la precaución más recomendable, pues la de condicionar siempre la compra a la opinión experta de un profesional de confianza.
Por otro lado, y ya de usuario a usuario, es muy conveniente hacerle al dueño vendedor una serie de preguntas clave que pueden daros información sobre la vida que ha llevado el coche hasta el momento. Por ejemplo, si el coche ha dormido en garaje o a la intemperie, si su función era de utilitario familiar o de vehículo laboral, e incluso si ha sido comercializado como coche de alquiler. También es bueno saber cuánta gente lo ha conducido habitualmente, y donde se ha usado, si cerca de la costa o en lugares muy fríos. Y al final, por supuesto, siempre hay que interesarse por el motivo de la venta.
Seis consejos para comprar un coche de segunda mano
Toda esta información que atañe al estado del coche de segunda mano que se está comprando se recaba en el ámbito de la cordialidad comercial, pero después debe refrendarse con una revisión más profunda y profesional. Algo que ambas partes no deben entender como un acto de desconfianza, sino como una certificación de garantías.
Ofrecemos aquí una serie de consejos para acometer sin riesgos la compra de un coche de segunda mano.
Revisión exterior
Antes de que tu experto o mecánico de confianza revise el vehículo, es muy importante hacer una revisión ocular en modo usuario. No debemos subestimar nunca las sensaciones o las intuiciones, ya que se trata del coche que conduciremos nosotros, y debemos estar cómodos y convencidos.
Su aspecto exterior es importante, y nos puede dar mucha información del estado del coche. Un cambio de tonalidad en el color de una pieza a otra puede significar que ha sido pintada o cambiada, por lo que puede haber un golpe importante tras ese cambio. Del mismo modo, si la separación entre las juntas de las diferentes partes de la carrocería no son simétricas, suele significar que el coche ha sufrido un choque importante. Y eso es muy importante, porque un coche reparado jamás funcionará con las mismas prestaciones que uno que no haya sufrido golpes estructurales.
Revisión del interior
El interior también ofrece mucha información. Sobre todo del trato que ha recibido el vehículo. Pero todo esto se nota principalmente conduciéndolo, y ese es el siguiente e imprescindible consejo para comprar un coche de segunda mano.
Sin embargo, antes de conducirlo conviene revisar los asientos, los complementos (bandejas, asideros, ceniceros, parasoles, cinturones, asientos abatibles, etc). El uso produce un desgaste lógico, pero que puede intentar disimularse cuando supone una depreciación del vehículo. Si es así conviene saberlo para no pagar demás.
Realizar una prueba de conducción
Una prueba imprescindible es la de conducción. No hace falta ser un conductor experto, pues se trata de valorar las sensaciones al volante. La realización de una prueba de conducción permite evaluar el comportamiento del vehículo en condiciones reales de uso y puede revelar detalles que no son evidentes durante una inspección estática.
Durante el itinerario escogido (mejor tenerlo planificado que improvisar) se perciben sonidos, traqueteos, las respuestas visuales de las funciones en el salpicadero e incluso puede valorarse la comodidad y la ergonomía del vehículo testado.
Revisión mecánica del vehículo
La revisión mecánica del vehículo también es importante. Por ello, si no teneos conocimientos mecánicos suficientes, lo mejor es ir acompañado de un profesional que supervise el coche por nosotros.
Llegado este punto, es conveniente que el profesional, además de la inspección mecánica pertinente, haga una revisión de conducción, pues podrá interpretar con criterio mecánico el comportamiento del coche de segunda mano que queremos adquirir.
De este modo, siempre hay que revisar los frenos, la transmisión, el motor, la batería, el cuentakilómetros, las suspensiones, los neumáticos y los faros.
La mayoría de estas prestaciones están revisadas y validadas por la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), por lo cual es muy importante comprobar que el coche de segunda mano que vamos a comprar la haya pasado satisfactoriamente.
Historial de tráfico y del coche de segunda mano
Es importante asegurarse de que el vehículo que vamos a adquirir no tiene cargas, precintos, embargos, multas o deudas pendientes. Para ello conviene solicitar el historial de tráfico y del coche. Es recomendable solicitar un informe algo más detallado, que en la DGT (Dirección General de Tráfico) tiene un coste no superior a los 10€. En este documento constará si el coche ha sufrido algún incidente o está inmerso en algún proceso legal.
El papeleo del traspaso
Una vez comprobado que todo está en orden, llega el momento del traspaso. Del papeleo. Y también conviene ser cauto y preciso para evitar futuros conflictos.
En los casos en que el coche de segunda mano se compra en un concesionario, todos los trámites los realizan los profesionales y están garantizados.
No obstante, si la venta se hace entre particulares, lo primero que hay que hacer es firmar un contrato. Hay modelos tipo en internet. Una vez cumplimentado y firmado, hay que acudir a la DGT a realizar el cambio de titular del coche y pagar las tasas e impuestos respectivos.
Lo mejor es hacerlo personalmente, aunque el vendedor se ofrezca a realizar los trámites. En todo caso, acudir ambos a la DGT.