Fiscalidad de un fondo de inversión
Los fondos de inversión pueden ser una buena opción para invertir nuestros ahorros y sacarles una rentabilidad. Pero todas las inversiones, cuando generan beneficios, deben tributar. Veamos cuál es la fiscalidad de un fondo de inversión.
Cuál es la fiscalidad de un fondo de inversión
Los fondos de inversión tributan en IRPF, dentro de las rentas del ahorro, como ganancias o pérdidas patrimoniales. Es decir, a las ganancias procedentes de la rentabilidad de un fondo se les aplicará una retención cuando hagamos la declaración de la renta. Un porcentaje que se aplica por tramos, según la cuantía de dichas ganancias.
Estos son los tipos aplicables según las cantidades:
Base liquidable del ahorro | Tipo aplicable 2025 |
Hasta 6.000 euros | 19% |
Desde 6.000 – 50.000 euros | 21% |
Desde 50.000 – 200.000 euros | 23% |
Desde 200.000 – 300.000 euros | 27% |
A partir de 300.000 euros | 30% |
En cuanto a los tipos de tributación aplicables, existen dos excepciones autonómicas. Se aplican los mismos (arriba) en todo el territorio nacional menos en el País Vasco y en Navarra, donde las ganancias procedentes de los fondos de inversión tributan de la siguiente manera:
País Vasco
Base liquidable del ahorro | Tipo aplicable 2025 |
Hasta 2.500 euros | 20% |
Desde 2.500 – 10.000 euros | 21% |
Desde 10.000 – 15.000 euros | 22% |
Desde 15.000 – 30.000 euros | 23% |
A partir de 30.000 euros | 25% |
Navarra
Base liquidable del ahorro | Tipo aplicable 2025 |
Hasta 600 euros | 20% |
Desde 6000 – 24.000 euros | 24% |
Más de 24.000 euros | 27% |
Traspaso sin tributación
La fiscalidad de un fondo de inversión tiene una característica única, que no se aplica a ningún otro producto de inversión. Consiste en el llamado traspaso, que permite el aplazamiento fiscal de los beneficios mientras que éstos no se cobren.
En otras palabras, el traspaso permite evitar el pago a Hacienda en el caso de que el beneficio obtenido se utilice para adquirir nuevas participaciones en un fondo de inversión. Sólo en el momento del reembolso en nuestra cuenta de dichos beneficios habrá que tributar por ganancias patrimoniales.
Así, y esa es una de las ventajas más prácticas de la fiscalidad de un fondo de inversión, se pueden realizar todos los traspasos entre fondos que desee el partícipe sin ningún tipo de impacto fiscal.
¿Desgrava un fondo de inversión?
Hasta que no se cobran las ganancias generadas por la inversión en un fondo no hay que declararlas. Pero cuando el fondo nos reembolsa los beneficios es el momento de hacerlo en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Es decir, en la declaración de la renta. Y llegado el momento, hay que tener en cuenta que existen algunos gastos deducibles vinculados a la fiscalidad de un fondo de inversión. Por ejemplo, las comisiones que puedan cobrarnos por la suscripción, gestión, custodia y/o reembolso.
También hay que destacar que los beneficios obtenidos por la participación en un fondo de inversión se incluyen en el apartado de ganancias patrimoniales, y eso permite compensar las pérdidas que se deriven de un fondo de inversión con ganancias de otros productos de inversión, o incluso compensarlas en los cuatro años siguientes al año en que se produce la pérdida.
Por otro lado, y desde la reforma de 2015, las pérdidas patrimoniales no solo se pueden compensar con una ganancia patrimonial, sino que también pueden ser compensadas con rendimientos del capital mobiliario. Eso sí, hasta un límite máximo del 25% del saldo positivo de dichos rendimientos del capital mobiliario.
Conclusión
La fiscalidad de un fondo de inversión se vehicula a través del IRPF. En el apartado de las rentas del ahorro. Y tributan según la cuantía de las ganancias generadas. A más beneficios, mayor es el porcentaje de la retención.