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¿Qué opciones tengo si me sale la renta a pagar y no tengo dinero?

Nos ha salido la renta a pagar y no tengo dinero. Se trata de una situación más frecuente de lo que podríamos pensar, y hay varias opciones para afrontar el problema. Veamos cuáles son.

La Agencia Tributaria contempla una serie de alternativas para posibilitar al contribuyente el pago de sus obligaciones fiscales aunque tenga problemas de liquidez en el momento de hacerlo. 

Las dos opciones posibles para cumplir con nuestras obligaciones fiscales sin ser sancionados consisten en fraccionar el pago o aplazarlo. Veamos en que consiste cada una de las opciones.

Renta a pagar: Fraccionamiento

El fraccionamiento de la cantidad a devolver suele ser la opción más habitual cuando la renta sale a pagar y no podemos afrontar el pago total de una sola vez. Un fórmula establecida por Hacienda y que no consiste en un sistema de pago a la carta, en función de las necesidades del contribuyente. El único fraccionamiento posible es el de la cantidad adeudada en dos.

Si la renta sale a pagar, podemos liquidar en dos plazosUna primera parte sería del 60% del total y tendría que pagarse antes del 30 de junio. Este sería el primer plazo. Y el segundo, que tendría que liquidarse en el mes de noviembre, se correspondería al 40% restante.

Para beneficiarse de esta opción de pago fraccionado hay que ser previsor. Así, en el momento en que presentamos la declaración y vemos que nos sale la renta a pagar, hay que anticiparse y marcar la casilla de pago fraccionado, además de rellenar los datos en este sentido.

Formas de pago fraccionado

Las formas de pago en esta  modalidad fraccionada tanto pueden realizarse a través de domiciliación bancaria, como ingresando en las arcas de la Agencia Tributaria con un pago electrónico o en efectivo con un documento de pago en un banco o caja.

Cuando se opte por la domiciliación bancaria hay que asegurarse de que habrá saldo en la cuenta cuando expire el plazo, pues de lo contrario Hacienda aplicará recargos o sanciones de inmediato y puede abrir un proceso de embargo si no se salda la deuda con celeridad. Lo mismo que ocurrirá si decidimos pagar con un ingreso y lo hacemos fuera de plazo.

Renta a pagar: Aplazamiento

La otra alternativa si nos sale la renta a pagar es solicitar el aplazamiento del pago, que como máximo podrá retrasarse 24 meses.

Esta opción no sale gratis. El contribuyente deberá pagar un tipo de interés del 3,75% sobre su deuda. La cual, por cierto, debe ser menor de 50.000 euros o el aplazamiento no se nos concederá. Si la cantidad a pagar en nuestra renta 2024/2025 no llega a esa cantidad, no es necesario aval ni garantía para aplazar el pago.

Cómo solicitar el aplazamiento

El procedimiento para solicitar el aplazamiento tras comprobar que nos sale la renta a pagar no es demasiado complicado. Puede hacerse a través de Renta Web de la Agencia Tributaria a la hora de presentar la declaración de la Renta marcando la casilla «no fraccionado» y después «otras modalidades de pago». Por último se deberá seleccionar «reconocimiento de deuda con solicitud de aplazamiento» y rellenar los datos que soliciten.

Préstamo bancario

Si aun con todo no hemos sido previsores y no hemos marcado la casilla de ninguna alternativa al pago en plazo cuando hemos visto que nos salía la renta a pagar, o simplemente pensábamos que podríamos asumir el pago y las circunstancias actuales nos lo impiden, aún queda una opción, aunque sin duda no es la más recomendable. Se trata de pedir un préstamo bancario a través de las líneas de crédito especiales que las entidades bancarias tienen para poner al día las cuentas con Hacienda. Eso sí, no salen baratos, pues se aplicarán los intereses pertinentes que gravan todo préstamo.

Por otro lado, si ya hemos optado en otros ejercicios con anterioridad a la renta 2024/2025 por esta alternativa, y aún no hemos liquidado el préstamo anterior, es más que probable que los bancos nos denieguen el crédito.

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