Recomendaciones para vivir según un estilo de vida más sostenible

La sostenibilidad va arraigando en la sociedad, conscientes de que debemos cuidar el planeta, nuestro entorno, si queremos mantener nuestro estado del bienestar y conservar los recursos necesarios para llevar una vida saludable. Un informe de la OCU y el Foro NESI les ofrece una serie de recomendaciones para vivir según un estilo de vida más sostenible.

Según el estudio, es en el hogar donde los ciudadanos estamos más concienciados en materia de consumo sostenible. El 89% de las personas entrevistadas aseguran  que reciclan y el 82% reutilizan, mientras que un 62% intentan ahorrar energía. Unos porcentajes superiores a la actitud social de las personas, que no actúa del mismo modo fuera de casa. Tal vez porque no lo pagan ellos, pero sin pensar que los recursos limitados del planeta nos afectan a todos.

En el tema de la alimentación, asegura el informe, el compromiso doméstico también ha aumentado en los últimos años. E.el 78% de los entrevistados evita el desperdicio de la comida, el 71% evita comprar «productos sobreenvasados» y el 69% intenta facilitar el bienestar animal con su elección.

Consejos prácticos

Desde la OCU ofrecen una serie de consejos en forma de actitud vital para fomentar ese estilo de vida sostenible que revertirá en beneficio de todos.

El primero es actuar en consecuencia a los valores de cada cual, y no dejarse llevar por modas o caprichos, y reducir así  el consumo de aquello que realmente no necesites.

Es importante informarse sobre el impacto social y medioambiental de los productos y favorecer a las empresas que son transparentes en cuanto a su proceder. Premia de este modo a quien comparte tus valores y penaliza a aquellos cuyos actos te generan indignación.

Es importante cambiar del concepto posesión al de uso, y recordar que existen alternativas de consumo local para regenerar el tejido económico y social de tu entorno.

Una manera de colaborar en la creación de un mundo más sostenible es formando parte del proceso, por ejemplo, haciendo que tu alimentación sea parte de la solución. Hay que sumarse a una nueva ética sostenible, activa, moviéndonos de manera sostenible, y convirtiéndonos así en productores además de ser consumidores.