Es imposible mantenerse al margen de las informaciones financieras. Desde que estalló la crisis, éstas acaparan los titulares de prensa, ocupan buena parte de los telediarios y hasta protagonizan las deprimidas charlas de bar. Y lo difícil es saber de qué hablan. ¿Qué significa lo que dice la periodista cuando las noticias conectan con la Bolsa? Entendemos las palabras una a una, su significado, pero todas juntas son imposibles de descifrar. Hablan en nuestro idioma, pero el lenguaje resulta inaccesible. Y para neutralizar esta impotencia lingüística que afecta a la gran mayoría de ciudadanos de a pie, John Lanchester ha publicado Cómo hablar de dinero. Algo así como un manual de finanzas para aquellos que no saben de finanzas, y que nos ayudará a desentrañar “lo que dice la gente de las finanzas… y lo que de verdad quiere decir”, que es el subtítulo escogido por el autor para esclarecer las intenciones del libro.
Y es que el propio Lanchester asegura que “no había ningún libro que enseñase a la gente a entender las palabras que llenan nuestros telediarios y periódicos diariamente. Si hubiera habido alguno yo no hubiera hecho éste. Yo no quería escribirlo”. Pero aquí está, y resulta imprescindible para lo que podríamos considerar la alfabetización económica del neófito financiero.
El libro se divide en tres partes: una extensa introducción, un glosario de términos, instituciones y personajes, y un epílogo; y el resultado es un heterodoxo y ameno diccionario para entender los secretos de la economía y por tanto un imprescindible manual de autodefensa para contrarrestar las informaciones que nos abruman e inquietan, y que ni tan solo entendemos. Un libro de economía, como ya hemos dicho, para los que no entienden de economía, pero que aprenderán y disfrutarán gracias a que John Lanchester es un divulgador portentoso, que utiliza una aguda ironía y aplica su sagacidad para desmontar clichés y hacer comprensibles siglas o conceptos como el FMI, la inflación, la prima de riesgo, los bonos basura, el producto interior bruto, la especulación financiera…
El mismo autor, del que ya hablamos en nuestra web con motivo de la reseña de ¡Huy!, desvela cuál es el objetivo final de su obra con la siguiente aseveración: “la gente tiene la necesidad de encontrar una alternativa al capitalismo, pero no sabe dónde buscarla. Tal vez si se familiariza y entiende sus términos pueda hallarla”.
El libro ha sido editado por Anagrama, en su colección Argumentos.
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