Welcome to New York: la polémica está servida

Con un título que parecía convidar a la concordia, el siempre controvertido cineasta Abel Ferrara estrenó su último trabajo en el festival de Cannes. Welcome to New York se proyectó y la onda expansiva de su polémica sigue levantando ampollas y haciendo correr ríos de tinta, tanto en los medios de comunicación como en los juzgados, donde se está redactando una demanda por difamación que va a dar mucho de qué hablar. Y es que la película, ¡atención!, se inspira – y no intenta disimularlo – en el escándalo protagonizado en 2011 por el ex-presidente del FMI Dominique Strauss-Kahn que, si bien fue finalmente absuelto por los tribunales neoyorquinos previo pago de una indemnización millonaria, fue acusado por la empleada de un hotel de NY de asaltarla sexualmente. Un caso que, dada su relevancia mediática e incluso macroeconómica (tuvo repercusiones en bolsa, ¡ver para creer!), dio la vuelta al mundo haciendo escala en las principales rotativas y televisiones del planeta para deleite de la prensa sensacionalista.

Welcome to New York

El prohombre francés, que se vio obligado a dejar el Fondo Monetario internacional a raíz del escándalo, ha asegurado que demandará a Ferrara, aunque ni siquiera ha visto la película. Sus abogados sí, obviamente. Y todos parecen coincidir – también la crítica, por cierto- en que además de “desagradablemente explícita”  es mala de solemnidad. Tanto que pese a la polémica, convertida ya en una magnífica campaña promocional, parece ser que ni tan solo llegará a los cines y se distribuirá directamente en plataformas de pago en la red y en la televisión por cable. De hecho, ya puede encontrarse en algunas páginas.

Gerard Depardieu asume el supuesto papel de Srauss-Kahn, que en el film responde al nombre de señor Devereaux, y la incombustible Jacqueline Bisset el de la ex -mujer del personaje, Anne Sinclair, quien también se pronunció al respecto tras el estreno de la cinta en la Costa Azul, señalando que ella no les daría el gusto a los responsables del film ni de demandarlos, para no darles más relevancia de la que realmente tienen. Pero al parecer su ex marido no le hará caso y seguirá adelante con el litigio. Algo que no parece preocupar mucho a Ferrara: “yo soy un artista, así que si quieren hablarme del film, del guión o de las interpretaciones, de acuerdo; para cualquier otra cosa que hablen con mis abogados. Ese no es mi trabajo”.

Y es que la polémica no le viene de nuevo a este veterano realizador, que si por algo destaca en su filmografía  es por no dejar nunca indiferente al espectador, ya sea por la demoledora contundencia de sus argumentos y formas narrativas (El funeral) o por la intensidad y elocuencia de sus contenidos (Teniente corrupto), por citar sólo dos de sus mejores y más aclamados films, que en su momento también generaron diferentes controversias entre los sectores sociales más aprensivos.

Habrá que esperar a la resolución judicial para ver como acaba esta “película”, y mientras tanto esperar a ver si en España se acaba por estrenar en salas comerciales. De lo contrario, ya saben, Welcome to New York es el título que deben rastrear por la red. En sitios legales, por favor.

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