Todos aquellos que cuentan con hipotecas variables pueden estar tranquilos, pues las previsiones señalan que el Euribor seguirá en negativo al menos dos años, por lo que no les subirá el precio de sus cuotas durante un tiempo considerable.
Hubo un amago de crecimiento del índice el pasado mes de septiembre, pero parece que se ha quedado en nada. Al menos de momento y durante una buena temporada. Y es que la subida encubierta de los tipos de interés anunciada por el Banco Central Europeo (BCE) provocó una fuerte reacción alcista del indicador que, sin embargo, volvió a retroceder hasta situarse en niveles muy cercanos a los existentes antes del incremento. Y a corto plazo nada parece indicar que vaya a producirse una nueva remontada, según auguran los expertos financieros.
Esta circunstancia financiera supone una gran noticia para miles de hipotecados que tienen su hipoteca referenciada al euríbor, y una muy mala noticia para la banca, que tendrá que seguir apostando por el tipo fijo para poder conseguir más margen con la venta de hipotecas.
Negativo histórico
El Euribor llegó a niveles negativos en febrero de 2016, y desde entonces no ha remontado. En la actualidad se encuentra en los niveles más bajos de su historia, con lo que, al menos durante un par de años, todos aquellos que deban revisar su hipoteca notarán una rebaja en la factura. Antes de ese año el euríbor nunca en su historia se había adentrado en los terrenos negativos.
En el horizonte está la reforma del euríbor, prevista para finales de este año o principios de 2020, aunque el Parlamento Europeo aprobó en el mes de marzo una prórroga hasta finales de 2021.
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