La llegada del 4G va a producir un gran cambio en la telefonía móvil y en los hábitos de los usuarios españoles. La conexión será hasta diez veces más rápida, se podrán bajar y subir documentos, vídeos, fotografías en segundos. Sin embargo, su desarrollo y precio se presentan como los principales obstáculos para su expansión.
Con retraso respecto a Estados Unidos, Japón, Suecia o Reino Unido, España se une a la era 4G definitivamente. Algunas de las principales operadoras de telefonía móvil en nuestro país (Vodafone, Orange, Yoigo) han dado el paso para su implantación en las principales ciudades.
¿Qué va a suponer la llegada del 4G? ¿Cómo va a afectar a los usuarios? Son algunas de las preguntas que se plantean los consumidores ante una tecnología que en poco tiempo se implantará en todo el territorio nacional y formará parte de nuestra vida diaria.
La telefonía móvil de cuarta generación, denominada LTE (Long Term Evolution), es la respuesta al enorme tráfico y volumen de datos en la red que, además, viene a reemplazar a la actual 3G, insuficiente para asumir las nuevas demandas.
Ventajas
Todos los expertos coinciden en que la tecnología 4G va a suponer un antes y un después en el sector de las comunicaciones en nuestro país. Una verdadera revolución que va a influir en nuestro comportamiento y hábitos, ya que ofrece a los consumidores enormes ventajas.
- Conexión más rápida. Alcanzará velocidades de hasta 100 megabytes (megas o Mb) por segundo (en la actualidad la red 3G ofrece 30Mb). Pero incluso podrá llegar a los 300 Mb cuando esté instalada en todo el territorio. Esto permitirá escuchar la radio por Internet o ver la televisión independientemente de donde nos encontremos, lo que evitará depender de la red wifi.
- Mejor calidad. La tecnología 4G mejorará un 40 por ciento la calidad de la voz, establecer una conexión en 0,25 segundos, una veintena de veces más rápido que la 3G.
- Ahorro. Fotografías, documentos pesados, vídeos de alta definición en streaming se podrán bajar y subir de manera inmediata y sin riesgo de sufrir cortes, lo que conllevará ahorro de tiempo y dinero. Por ejemplo, una imagen de alta resolución tarda en descargarse 26 segundos, con la red 4G lo hará en un segundo.
- Más cercanía. La gran calidad que proporcionará la tecnología 4G va a permitir las videollamadas y, por lo tanto, una proliferación de las videoconferencias, facilitando una comunicación más cercana y la reducción en los desplazamientos.
- Más aplicaciones. Llegarán nuevas aplicaciones sociales, apps de vídeo en streaming. En definitiva, más y mejores que las actuales.
Los problemas
No es oro todo lo que reluce y como sucede con lo que es nuevo, la llegada de la tecnología 4G a España se enfrenta desde el principio a varios obstáculos, que ya desde el inicio van a complicar, e incluso impedir, su pleno desarrollo.
El primer gran inconveniente es su implantación; de momento se hará en las principales ciudades españolas (Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Bilbao, Málaga…). No se prevé que hasta finales de 2014 esté desarrollado en todo el país, con lo que muchos ciudadanos no podrán beneficiarse de las ventajas de la nueva tecnología.
Pero, además, el 4G tiene otros problemas que deberá resolver:
- Menor velocidad. Frente a los 100 megas por segundo que puede ofrecer, las operadoras únicamente podrán proporcionar una velocidad entre 20 y 40 megabit por segundo (Mbps), consecuencia de un déficit en la cobertura, el uso de las antenas 3G y las frecuencias disponibles. La banda que deben usar las operadoras es la de 800 megahercios, pero actualmente la ocupa la TDT, hasta que en 2014 queden libres.
- Pagar por el servicio. Vodafone aplicará un sobrecoste de 10,89 euros a sus clientes a partir de septiembre, cuando se acabe la gratuidad que la compañía ofrece. Mientras que Orange lo hará desde 23 euros mensuales en modalidades básicas. Y Yoigo afirma que no aumentará sus tarifas. El hecho es que las empresas de telefonía tendrán que hacer una gran inversión en infraestructuras y mientras no se produzca una ‘popularización’ de la 4G, los precios serán altos.
- Móviles de última generación. No todos los smartphones serán compatibles con la tecnología 4G, aunque últimamente las marcas ya han empezado a comercializar modelos que se adaptan. Modelos como el iPhone 5, Samsung Galaxy S4, Nokia Lumia 920, HTC One, Sony Xperia Z, LG Optimus G, Blackberry Q10 y Huawei P2. En tabletas, iPad y Sony Xperia Z.
Problemas que con el tiempo se irán solucionando y que no impedirán, como se espera, que para finales de 2014 la tecnología 4G esté disponible para todos aquellos usuarios que lo deseen.
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