La empresa podrá restar de la jornada laboral del trabajador el tiempo que invierta en fumar o tomar café

Las empresas podrán restar de la jornada laboral del trabajador el tiempo que éstos inviertan en fumar o tomar café, según avala una sentencia de la Audiencia Nacional. Así, si durante el horario de trabajo los empleados salen a desayunar o a echar un cigarro, la empresa podrá descontarles ese tiempo de su jornada y exigírselo en horas laborales efectivas.

La sentencia ha derivado de un intento legal del sindicato CCOO, que pretendía que se declarase nulo el cómputo de tiempo derivado de la implantación del sistema de registro obligatorio de jornada para que no afectara a las pausas para fumar, tomar café y desayunar, que hasta el pasado año se integraban como tiempo de trabajo dentro de la jornada y no se fichaba ni se descontaba. Pero el tiro les salió por la culata, y los jueces dictaron todo lo contrario.

Así, aunque no es obligatorio, la empresa que quiera podría descontar esos minutos de asueto del empleado del horario laboral a cumplir por dicha persona. La decisión será de la empresa.

La misma sentencia hace referencia a las horas extras, y especifica que éstas deben estar autorizadas con anterioridad por los responsables empresariales, y que no basta con hacerlas, más allá de la jornada ordinaria, y después reclamar su pago.

Descansos beneficiosos

La sentencia ha provocado reacciones inmediatas. Y no solo de las asociaciones sindicales, ya que son muchas las fuentes, sobretodo en el campo de la psicología laboral y en cuestiones de riesgos laborales, que aseguran que las pausas laborales son muy beneficiosas tanto para los trabajadores como para las empresas, ya que mejoran el rendimiento de los mismos.

Algunos de estos beneficios son: la mejora del estado de ánimo del trabajador, la disminución del estrés y la saturación, que puede llevar al síndrome de burnout, y por tanto una mejora en el rendimiento, ya que el estado de ánimo es idóneo y el cansancio no hace mella. La fatiga física y mental disminuye la creatividad y reduce la capacidad de concentración.

También son positivos los descansos para relajarse físicamente y evitar los problemas posturales que provocan largas sesiones sin apenas movimiento.

Además, la ruptura de la rutina laboral mejora de la calidad de vida del trabajador, que es una de las actuales tendencias de la psicología laboral.