El día internacional de la mujer, que se celebra cada día 8 de marzo en todo el mundo desde 1975, es de las efemérides más conmemoradas del planeta y, lejos de relajarse, cada año se reivindica con mayor intensidad y con más motivos. Y es que la ONU proclamó esta fecha hace casi cincuenta años, y lo hizo para reivindicar principalmente los derechos de las mujeres trabajadoras, pero hoy en día, en vez de mejorar, el panorama empeora, y sobran los argumentos para denunciar y combatir las desigualdades de género en la práctica totalidad de los ámbitos sociales.
Y es que aunque son muchos los derechos conquistados por las mujeres en los últimos cien años, las injusticias no cesan ni disminuyen en muchos sectores, proliferando los acosos laborales y sexuales, la violencia de género, la brecha salarial y tantas desigualdades más, que se hacen patentes día a día en nuestra sociedad.
La campaña de 2022 para la celebración de este día tiene un eslogan que es pura lógica: “Igualdad de género hoy para un mañana sostenible”. Algo que entiende todo aquel que piensa sin prejuicios, y por lo que cada vez son más los hombres que se unen a la causa. Y es simplemente porque la igualdad de género beneficia a toda la sociedad. Porque el destino de los hombres y las mujeres está unido.
Lucha por los derechos
En la actualidad el mapa de la desigualdad de género depende mucho del nivel de desarrollo de los diferentes países. Así, en los inicios del movimiento social feminista las mujeres reclamaban derechos básicos, tales como poder votar en las elecciones, derecho a ocupar posiciones de responsabilidad en política y en la sociedad en general, o derecho al trabajo y al estudio. En la actualidad, el Día Internacional de la Mujer se usa para reivindicar estos derechos básicos en los países menos desarrollados, y otros derechos más avanzados en los países desarrollados. Todo ello para llegar a una igualdad efectiva con el hombre. Y hasta que ésta no se consiga de facto, se seguirá celebrando el Día Internacional de la Mujer.
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