Cada vez es más amplio el mercado de compraventa de productos usados, y lógicamente las plataformas online dedicadas a ello han proliferado. Además, también hay mucha oferta y demanda directa, contactando los interesados a través de las redes sociales. Por ello conviene ser prudente a la hora de llegar a según qué acuerdos comerciales. Aquí os ofrecemos algunos consejos para comprar con garantías artículos de segunda mano a través de las redes.
En primer lugar, las cosas claras. Si no te fías, si detectas algo raro, si la redacción del texto de contacto te parece extraña, ya sea por la redacción o por las palabras utilizadas, y desde luego, si el interesado se hace de rogar o directamente se niega a hablar por teléfono o a quedar en persona, debe abortarse de inmediato la operación.
Una buena idea es hacer una comprobación de la dirección de email. Es sencillo. Copia el correo y pégalo en el buscador de internet. Si es un mail relacionado con fraudes online, seguro que te saldrá información sobre estafas en algún foro.
Ser precavido evita muchos disgustos, así que si no lo ves claro abandona la negociación. Ya llegarán otras ofertas, no tengas prisa, pues es la mejor manera de caer en un engaño. La cautela es la mejor consejera en este tipo de interacciones.
De este primer consejo se desprende otra buena práctica muy aconsejable en la compraventa de segunda mano, que consiste en intentar quedar siempre en persona. Es la comprobación más fiable, e incluso puede evitar las transferencias bancarias y otras operaciones económicas siempre inciertas. De hecho, alguna plataforma online está abriendo puntos de encuentro en ciudades para que se pueda revisar la compra sin tener que hacerlo a la intemperie, en medio de la calle. Y si se concreta una cita, debemos intentar acudir siempre acompañados.
El pago contra reembolso
Si se da el caso de que los compradores o vendedores residen en otras localidades, y eso imposibilita cumplir con lo anterior, tendremos que conformarnos, y ser especialmente precavidos a la hora del pago y la recepción del artículo. En este sentido, las transferencias no son recomendables. El comprador corre el riesgo de pagar y que nunca le llegue lo que adquirió; y el vendedor se arriesga a enviar el producto y que jamás le llegue el dinero a su cuenta. Por ello, lo más fiable suele ser el pago contra reembolso, pues no pagarás hasta que no te llegue el objeto. No obstante, este servicio tiene un coste, y ambas partes tendrán que ponerse de acuerdo sobre quién lo abonará.
En cuanto a los precios, debes saber que todo el mundo los infla, porque todo el mundo regatea. No seas tú la excepción y acabes comprando a un precio desorbitado o vendiendo demasiado bajo.
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